lunes, 12 de marzo de 2012

Entre el amor y la amistad cap 3

Fanfic de Shirley:

Capitulo 3

¿Adoptada?


Kimberly

Al día siguiente cuando finalmente me desperté algo más lucida, vi a una enfermera al pie de mi cama que estaba escribiendo algo que no alcanzaba mi vista, me removí un poco en mi camilla algo inquieta por lo desorientada que estaba, la enfermera se dio cuenta.


- Por fin despertaste Kimberly- dijo la enfermera con una amable sonrisa. Entonces miré alrededor y reconocí a mi madre que corría en mi dirección.

- ¡Hija pero por qué hiciste esto! Pudiste haberte matado- dijo completamente alterada.

- Antes de que me grites e insultes, quiero que sepas que reconozco que hice mal- dije para tratar de calmarla.

Ella me miro fijamente y su rostro cambió de la ira al alivio.

- Hija lo siento, me porté como un monstruo, pero estaba tan preocupada.

En eso entró mi padre y dijo

- ¡Hija! ¿Estás bien?

- Si papá, estoy bien. Perdónenme por favor fui una tonta, nunca debí irme, lo siento –dije comenzando a llorar.

– Mas bien perdónanos a nosotros ¿nos perdonas?- dijo secándome las lagrimas.

- Claro papa –contesté.

– Disculpen señores van a tener que retirarse un momento, va a venir el doctor- dijo la enfermera interrumpiendo la emotiva escena.


Mis padres se despidieron y se fueron prometiendo volver más tarde, me quedé sola en la habitación, pero no pasó mucho tiempo antes de que entrara al cuarto quien supuse que era el doctor. Me quedé anonadada por lo apuesto que era, parecía una estrella de cine. Él me miró con una expresión muy calida en el rostro.


- Hola Kimberly, soy el Dr. Carlisle –dijo el doctor.

- Hola Doctor Carlisle –dije yo con una tímida sonrisa.

- Me puedes decir sólo Carlisle –dijo dedicándome una sonrisa, yo sólo asentí. El doctor Carlisle miró a la enfermera y dijo – Jennifer yo me encargo- la enfermera le dio el portafolio y se fue. El doctor me miró y dijo- Kimberly, tengo una buena noticia para ti, te estás recuperando rápido y pronto saldrás de aquí.

Yo solo asentí y dije- Disculpa Carlisle, ¿puedo hacerte una pregunta?

El me sonrió y dijo – claro pregúntame lo que quieras

Yo tome aire y dije – ¿Tú sabes quien me trajo?

Carlisle me miro y dijo - No, pero el doctor q te atendió dijo que era un joven de cabello color negro muy atractivo.

Vaya, gracias – dije

- Ahora tu me puedes responder una pregunta- comentó.

- Claro – dije no muy segura.

- ¿Por qué estabas en ese bosque? – preguntó y yo me quedé sorprendida, jamás pensé q me iba a preguntar eso.

- Bueno, te voy a contar – dije luego de penarlo un momento, traté de resumir la historia, pero finalmente le conté todo lo que había pasado ese día.

- Entonces fue por eso – dijo él.

- Si- contesté.


Después de revisarme y decidir que todo estaba en orden se fue. A eso de las 9:30 vino la enfermera y me puso un sedante para que durmiera y fue realmente efectivo ya que en un par de segundo ya estaba en un profundo sueño. Soñé que estaba en el bosque y frente a mi estaba un joven de espaldas, tenía el cabello negro y la piel muy pálida. “Quién eres” preguntaba yo, el se volteaba y me miraba con unos ojos de un extraño color carmesí, me sonreía y no sabia bien por qué, pero sentía escalofríos por todo mi cuerpo y unas enormes ganas de correr.


Cuando me desperté, vi el reloj y eran 5:40 am, luego de ese agitado sueño no pude volver a pegar pestaña. Alrededor de las 6:30 de la madrugada vino la enfermera a darme el desayuno que comí sin muchas ganas. A las 8:30 llego mi madre y me ayudó a bañarme y vestirme ya que yo no podía hacerlo sola, la caída me había dejado débil y adolorida. Luego de asearme completamente me sentí mucho mejor y más animosa, incluso me levanté caminé un poco y luego me quede sentaba en una silla que estaba al en un costado de la habitación. Me sentía feliz de no tener que estar acostada en la camilla, en la que había estado los últimos días, ya era suficientemente malo la tristeza que me invadía por no poder saber quien era el misterioso joven que me había salvado. Me quede leyendo un libro en la silla tratando de alejar al chico de mis pensamientos hasta que vino Carlisle, me miró con una sonrisa y dijo:


- Hola Kimberly, hoy vas a ser mi acompañante. Ven te invito a comer un pastel creo que has estado en esta habitación por bastante tiempo.

- Hola Carlisle, claro con gusto, vamos – dije yo animosa.


Fuimos hasta una cafetería y nos sentamos en una mesa desocupada que quedaba junto a la ventanilla con vista a la frondosa vegetación de Forks. Carlisle pidió una tajada de pastel de chocolate para mi, ya que él no tenía apetito según dijo. Mientras yo comía mi pastel le iba contando mi vida a Carlisle, él me contaba también sobre su familia, sus hijos, su esposa, y realmente tenía una enorme familia. Así transcurrió la tarde entre risas y amenas conversaciones.


- ¿Kimberly te gustaría conocer a mi familia? – preguntó luego de un momento. Eso me tomó por sorpresa.

- Claro me gustaría, pero mis padres no se si me darán permiso.

- Descuida, yo me encargo de eso –me dijo y regresamos al hospital.


Yo estaba muy alegre con la idea de conocer a su familia y tenía una sonrisa en mi rostro. Cuando fui a mi habitación mis padres ya estaban ahí, el doctor Carlisle les explicó todo y les preguntó si me podrían dar permiso para ir ese sábado a su casa, mis padres antes de responder me observaron y al ver la cara de felicidad que yo tenía no dudaron en darme permiso, después ellos se fueron y yo me alisté para dormir. Esa noche tuve el mismo sueño que ya había tenido pero ahora al costado del joven aparecía un enorme lobo de pelaje color arena q se ponía frente a mi, yo no sentía las piernas y a pesar de que lo único que quería era correr, estas ni siquiera se movían. Cuando desperté eran las 8:00, me quedé recostada mirando el techo unos minutos hasta que vino mi madre para ayudarme a cambiar de ropa y cuando estuve lista me dijo:


- Parece que te divertiste mucho ayer con el Dr. Carlisle

- Sí, es tan amable y comprensivo, su esposa no puede tener hijos y por eso adoptaron a cinco jóvenes que estudian en el instituto. ÉL ayer me contó sobre su familia – dijo yo.

- Ya veo que te cae muy bien, ayer parecías tan feliz con el doctor - dijo mi madre.

- Sí, es un señor estupendo- comenté y en mi mente agregué “Como me gustaría que él fuera mi padre”. Entonces, después de una ligera conversación, mi madre me ayudó a alistarme para ir con Carlisle a conocer a su familia.


Eran las 10:00 cuando el doctor llegó a buscarme, me despedí de mi madre y subí al carro de Carlisle, el viaje lo pasamos en silencio mientras yo veía por la ventana que nos estábamos alejando de las casas para adentrarnos en el bosque. Quedé muy sorprendida de que su casa quedara tan alejada del pueblo, estaba en medio del bosque, cerca se escuchaba un arroyo y veían animales. Carlisle estacionó su carro en el porche y me abrió la puerta para salir, cuando nos empezamos a caminar hacia la casa ya todos nos esperaban afuera. Primero me acerqué a la esposa de Carlisle, ella me abrazo y dijo:


– hola Kimberly, soy Esme, un gusto en conocerte.

Después una chica bajita se acercó y me abrazó también.

– Hola Kimy.


Y así siguieron Bella, Rosalie, Emmet. Bueno este ultimo me dio un poco de miedo, ya que me cargó con mucha facilidad. Después vino Jasper, Edward y Renessmee y antes de que me diera cuenta el miedo había desaparecido y yo me encontraba completamente tranquila.


Una vez dentro de la casa y como era lógico, todos empezaron a hacerme preguntas, sobre lo que me gustaba, mi color favorito, mis películas predilectas y todo lo demás. Tan contenta estaba ahí que deseé poder formar parte de su familia. El tiempo paso tan rápido que antes de que fuera plenamente consiente la tarde había caído sobre nosotros y fue hora de despedirse de todos los Cullen.


Llegamos al hospital y cuando entramos, me di con la sorpresa que estaban mis padres ahí sentados esperándome. Mi madre y mi Padre me abrazaron fuertemente, algo que me pareció de lo más extraño y después mi padre le dijo al doctor Cullen:


- ¿Podemos hablar un momento con usted, doctor? – a lo que Carlisle respondió

- Claro, acompáñenme a mi consulta.


Mi padre se fue tras él por el corredor y mi madre me dedicó una mirada por largo rato antes de seguirlo, yo me quede ahí confundida y dije en mi mente “¿Qué he hecho?, ¿De qué querrá mi padre hablar con Carlisle?, ¿Por qué se portaban tan extraño? Como no tenía forma de contestar ninguna de mis preguntas, no me quedo nada más que hacer que esperarlos, así que lo q hice fue agarrar mi libro y leer hasta que volvieran. Después de unos veinte minutos regresaron, mi madre tenía la cara llena de lágrimas y hasta mi padre estaba llorando, detrás de ellos entró Carlisle con una expresión muy seria y dijo:


- Kimberly se que esto puede ser muy fuerte para ti, pero tus padres han hablado conmigo y ellos han decidido que yo te adopte como mi hija, ellos creen que será lo mejor para ti.

Yo me quedé paralizada y después de unos minutos hable y dije

- ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿están seguros?- no era que me desagradara la idea, nunca me había llevado muy bien con mis padres, pero de cualquier forma ellos me habían criado y los quería.

Mi madre se aclaró la garganta y dijo

- Hija, esto es lo mejor para ti, tu padre y yo después de verte muy feliz ayer con el doctor Carlisle hemos tomado esta decisión. Entenderé si nos odias por esto y por todo lo que te hemos hecho o dicho a lo largo de tu vida, pero esta es nuestra forma de disculparnos, con él serás mucho más feliz.

Después habló mi padre

– Hija perdóname por todo lo que te he hecho antes, pero esto es lo mejor – dijo , yo los mire y dije.

- No, perdónenme ustedes por ser tan necia, y no hacerles caso y también los perdono, porque gracias a esos errores he aprendido mucho y también quiero decirles que ustedes han sido los mejores padres del mundo, gracias por esto, por darme esta oportunidad- dije yo casi al borde de las lágrimas, los abracé por largo tiempo y después me separé de ellos.

- Vamos para que alistes tus cosas y te despidas de los demás- dijo mi madre.

- Está bien – contesté

- Pero primero debemos decirte algo –me dijo mi madre- Eres adoptada.

- ¡¿Qué?! No… no puede ser si ustedes no son mis padres entonces ¿quienes son? – pregunte sorprendida.

- Lo que sucedió fue que yo di a luz a un hijo, pero murió por falta de liquido, yo me quede muy triste, pero después de salir de alta la doctora nos dijo que una paciente había dado a luz a su pequeña pero que la madre no resistió el parto y murió, pero que la bebe había sobrevivido y que el padre la estaba entregando en adopción- dijo mi madre.

- Fue entonces que nosotros decidimos adoptarte como nuestra hija – me dijo mi padre.

- No lo puedo creer - mi voz sonó quebrada y me di cuenta de que estaba llorando.

- Lo siento Kim por no decírtelo antes - me dijo ella- Sólo recuerdo que tu madre se llamaba Violeta.

Acto seguido fui y los abracé a los dos.

- Gracias por todo, ustedes han sido los mejores padres – y le di un beso en su mejilla de cada uno. Me despedí de ellos, me acerque a Carlisle y lo abracé

- Gracias – le dije y salí de la habitación.

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