jueves, 16 de junio de 2011

Caminos Separados Cap 9

Capítulo 9

El vacío

El tiempo pasa incluso aunque parezca imposible, incluso a pesar de que cada movimiento de la manecilla del reloj duela como el latido de la sangre al palpitar detrás de un cardenal. El tiempo transcurre de forma desigual, con saltos extraños y treguas insoportables, pero pasa, pasa. Incluso para mí...

Cuando él se fue, se llevó todo consigo. Pero su ausencia está donde quiera que mire. Es como si hubieran perforado un enorme vació en mi pecho. Pero de alguna manera me alegra, el dolor es mi único recordatoria de que él fue real.


Aquel fatídico día, mi padre salió a buscarme junto con Sam y Jacob, recorrieron los campos toda la noche, iluminados por faroles ya que ni la misma luna quiso ayudar a iluminar el camino, esa noche una oscuridad total cubría los campos, había luna nueva.

Cerca de las 5 de la madrugada, Jacob me encontró levemente inconciente bajo un gran árbol.

Estuve alrededor de tres meses postrada en una cama sin energías para levantarme, no soportaba salir de mi casa y enfrentarme al mundo, pero sin embargo, cuando estaba en casa necesitaba desesperadamente huir de allí, huir de los recuerdos. La soledad me torturaba, pero por otra parte, no toleraba las visitas, únicamente mis padres me venían a ver un par de veces al día totalmente angustiados por mi estado y Emily, que no se movía de mi lado en el día y mucho menos en las noches, ya que las pesadillas se adueñaron de cada uno de mis sueños, los que culminaban generalmente con gritos en medio de la noche.

En los momentos en los que Emily, por fuerza mayor, no podía estar conmigo, era Jacob quien la reemplazaba. Él había quedado enormemente conmovido al encontrarme en el campo y desde ese día se ofrecía voluntariamente a cuidarme cada vez que lo necesitaban.

La señora Elizabeth había enfermado terriblemente luego de la muerte de él y murió un par de semanas después. Cada vez que lo recordaba la rabia me invadía, era tan fácil morir para todos los demás, toda la gente moría a mí alrededor, por qué no podía morir yo de una buena vez, por qué esta tortura tenía que continuar para mí.


Luego de los meses de encierro tuve que regresar a la vida normal, volví al colegio a retomar mis estudios, desayunaba, almorzaba y cenaba todos los días, iba a misa cada domingo, hacía todo lo que debía hacer cuando debía hacerlo, no cuestioné nada, ni causé algún problema. No hablaba con nadie en el colegio y apenas contestaba con monosílabos cuando estaba en casa, no me reía, emocionaba o asustaba por nada, solo lloraba algunas noches cuando nadie más que Emily podía verme. Estaba total y completamente vacía.

Como es de esperar, mi compromiso con Edward había sido anulado, y a pesar de eso, la madre de Edward, antes de morir, había traspasado las escrituras de todos sus bienes a mi nombre.

Mi padre se había rehusado a buscarme un nuevo pretendiente, por el estado emocional en que me encontraba, a pesar de las inoportunas insistencias del joven Newton. Mi padre estaba inmensamente preocupado por mi futuro, con lo que pasaría conmigo, pero sabía que no me haría ningún bien obligándome a comprometerme con alguien que no amaba, sobretodo luego del desastroso final de mi primer compromiso.


Ya habían pasado dos años de la muerte de él, pero el dolor se sentía como el primer día. A pesar de eso, ya era parte de mí, estaba acostumbrada a vivir con él, siempre estaba conmigo y realmente no creía que se fuera a ir en algún momento. Dicen que el tiempo cura las heridas, pero en lo personal, creo que el tiempo solo te enseña a convivir con ellas, te da la practica que necesitas para saber sobrellevar todo el dolor que tengas.

De esa manera lo hice y me resigné a la idea de que no era mi hora de morir, auque era plenamente consiente de que no habría nada más en toda mi vida que pudiera darme la felicidad que alguna vez tuve.

Tal vez se deba a que en tu vida debes tener algún tipo de equilibrio entre las cosas buenas y las malas, entre la felicidad y la tristeza. Como los momentos que tuve con Edward fueron los mas felices que una persona podría imaginar o merecer, entonces claramente me merecía sufrir todo el dolor que estaba sintiendo. Después de todo, cuando la vida te ofrece un sueño que supera ampliamente cualquiera de tus expectativas, no es razonable lamentarse de su conclusión. Edward era el regalo más grande que la vida me había dado, debía estar agradecida por la suerte que tuve de que un hombre tan maravilloso formara parte de mi vida y me amara como él lo hizo.

Con ese pensamiento me obligué a mi misma a seguir viviendo, si es que se le podía llamar vivir.


En el ultimo tiempo empecé a valorar enormemente a la gente que me rodeaba, la gente que estuvo conmigo en mis peores momentos, sobretodo a Jacob, jamás pensé que podría contar con él de la manera en que puedo hacerlo ahora. Me sorprendió gratamente. De hecho, después de Emily, que era como una madre para mi, Jacob era la persona que mas me alegraba, era como un hermano, su brillante sonrisa era capaz de mitigar las sombras que me invadían, realmente me hacía sentir como si estuviera viva.

Me refugié en él cuando noté lo bien que me hacía y lo mucho que me ayudaba su presencia, cada día después de clases me iba al establo a acompañarlo mientras él realizaba sus labores. A veces me enseñaba algunas cosas sobre su trabajo, era muy sabio para ser tan joven, y extremadamente fuerte para tener 16 años, de hecho físicamente se veía mucho mayor que yo.


Aquella tarde estaba sentada en un fardo con un montón de pasto seco en las manos jugando distraídamente con ellos, mientras miraba absorta cómo Jacob le sacaba brillo a los cascos. Los caballos le tenían mucha confianza, parecía como si pudieran comunicarse sin hablar, él siempre sabía qué era lo que necesitaban.


- Entonces ¿qué fue lo que le dijo la señorita Stanley?- preguntó cortésmente.

- Ella dijo que no podía invitarme a su fiesta de compromiso, porque le preocupaba mi estado de ánimo, dijo que sólo lo hacía por mi bien- dije recordando la conversación que había tenido esa mañana con una muy complicada Jessica, cuando le pregunté educadamente cuándo sería el anuncio de su compromiso- pero sé que realmente lo hace porque no quiere que espante a sus invitados con mi cara- agregué un poco más bajo.


Jessica no me perdonaba que le hubiera dejado de hablar cuando estuve en mis momentos más oscuros, ella esperaba que yo le contara detalles sobre la terrible tragedia, ya alardeaba con las demás chicas que tenía información directa sobre lo que había ocurrido, ya que nosotras éramos amigas. Pero yo en ese tiempo no hablaba ni siquiera con Ángela, que era mucho más cercana a mí que Jessica, pero Ángela jamás se alejó de mi lado, ella me daba espacio y sabía muy bien que yo necesitaba tiempo para adaptarme a mi nueva realidad. Una vez que volví a hablarle jamás tocamos el tema.


- ¿Pero usted realmente quería asistir a esa fiesta?- preguntó Jacob con incredulidad.

- No realmente, no- dije meditando. Trataba de evitar cualquier cosa que me recordara mi antigua y feliz vida, y una fiesta de compromiso no era precisamente algo que quisiera revivir.

- Entonces, si me permite el atrevimiento, creo que no debería darle importancia a lo que diga esa señorita, que no tiene mucho de señorita- dijo con una sonrisa de suficiencia.


Jacob jamás se complicaba por asuntos tan banales como estos, a veces deseaba poder ser tan relajada como él, poder ir por ahí sin que me importara la mirada de lastima que todos me daban y los comentarios poco disimulados que decían. Pero no parecía ser tan fácil, a Jacob le salía tan natural realmente esperaba que fuera contagioso o algo así.


- Creo que tienes razón- dije sonriendo- ni siquiera me importa su aburrida fiesta, seguro que se pasará la tarde descalificando a cada uno de sus invitados, con esa tonta de Lauren que le sigue todo lo que hace- agregué.

Jacob rió ante mi infantil comentario.

- Además me divertiré mucho mas pasando la tarde contigo- le dije y me quedo mirando fijamente antes de sonreír nuevamente y responder.

- Si usted me permite, podría organizar una serie de actividades para distraerla- dijo notoriamente feliz.

- Eso sería realmente grandioso, Jake y te lo agradecería enormemente- dije imaginando toda las cosas que podríamos hacer.

No era un panorama muy diferente de lo que hacíamos todas las tardes, pero apreciaba mucho que lo ofreciera para hacerme olvidar la odiosa fiesta.

- Podríamos salir a cabalgar tal vez, conozco todos los alrededores- propuso Jacob realmente animado.

- ¿Cabalgar?- pregunté casi en un susurro.


Sentí un gran peso en el estomago y un nudo apareció en mi garganta. Esas simples palabras habían traído automáticamente una serie de imágenes a mi cabeza, imágenes de una bella tarde que había tenido hace más de dos años. Recuerdos tan felices que me hacían completamente infeliz en estos momentos. El recuerdo de Edward en su caballo, el viento alborotando sus cabellos, el sol sobre su piel, sus verdes y resplandecientes ojos. Cerré los ojos fuertemente tratando de alejar esas imágenes de mi cabeza. Rodeé mi estomago con mi brazo libre y tuve que respirara varias veces antes de poder volver a hablar.


- No creo que sea una buena idea- dije al final. Jacob me había estado mirando preocupado y captó en seguida que no era necesario darle más vueltas al asunto.

- Claro- respondió de inmediato.


Nos quedamos en silencio un momento. Traté de pensar en cualquier otra cosa que me distrajera, por lo que me concentré específicamente en lo que Jacob estaba haciendo.


- ¿Cómo es que eres tan bueno haciendo ese tipo de cosas?- pregunté- yo seguramente sería un espanto.

- Pues la verdad es que no es tan difícil como parece- dijo guiñándome un ojo- venga y se lo enseñare.

- ¿No va a golpearme el caballo si me paro atrás?- pregunté algo asustada.

- Pues lo hará si lo asusta- dijo y yo abrí los ojos como platos- pero si le demuestra confianza el caballo estará calmado- agregó ante mi expresión.

- Y ¿cómo exactamente haré eso si ya estoy asustada?- pregunté.

- Puede partir acariciando su rostro, para que sienta su olor y se acostumbre a su presencia.


Me acerqué lentamente, no me asustaban los caballos así que acaricié sobre su nariz y le di de comer el pasto que tenía en las manos, sus ojos eran muy calidos. Respiró muy fuerte y me hizo reír, miré a Jacob quien me estaba mirando fijamente con una sonrisa en el rostro. Su mirada era distinta, me hizo sentir un poco incomoda así que baje la vista.


-Creo que lo ha hecho muy bien- dijo algo nervioso.

Me acerqué hacia las patas traseras del caballo donde se encontraba Jacob.

- Bien, primero debe darles una palmada aquí en la pierna para que sepa donde está- dijo manejándose en el tema.

- ¿Debo golpearlo?- pregunté no muy segura de si estaba bien que el segundo paso para conectarme con el caballo, luego de acariciarlo, fuera golpearlo.

- Golpearlo suena un poco violento- dijo riendo- una leve palmada estaría mejor. Luego baje la mano por la pierna hasta el cabello que está por la parte de atrás de su pata y tire de él hacia arriba, así le indicará al caballo qué es lo que usted quiere que él haga- dijo.

- De acuerdo- dije aún no muy convencida. Me agaché un poco y le di una palmada. El caballo se movió un poco, pero no dio señales de esta molesto, hice lo que Jacob me indicó y sin mayor dificultad logré levantar la pata que yo le había indicado.

- Lo ve, no es difícil- dijo sonriendo.

Yo estaba totalmente sorprendida de que hubiera funcionado.

- De esta manera podemos revisar el estado de las herraduras y los cascos- dijo Jacob.

- Esto es bastante entretenido- dije pensando en lo genial que era poder comunicarme con mi caballo por gestos y que él supiera justo lo que yo deseaba que hiciera.

- Ahora tome esto- dijo pasándome el cepillo.

- ¿Esta bien así?

- Exactamente- dijo y luego puso su mano sobre la mía- ahora muévalo en la dirección en que crece el cabello, de esta forma, ¿entiende?- dijo ayudándome a cepillar el pelaje del animal.

- Si.

- De esa forma le ordena el cabello, pero para limpiarlo debe moverlo de esta otra manera- dijo cambiando de dirección- así, de lado a lado para sacudirle el cabello y quitarle la suciedad.

- Ya comprendo-dije sonriendo.


- Bella- llamó mi padre entrando en el establo. Su cara denoto la sorpresa ante la proximidad entre Jacob y yo. Solté el cepillo y me acerqué hacia donde él estaba.

- Jacob me estaba enseñando como cepillar a mi caballo- dije respondiendo a una pregunta que mi padre no había formulado.

- Bien, eso es genial- dijo algo confuso- me gustaría hablar un momento contigo- te esperaré en el salón- dijo y se marchó.

- Discúlpeme señorita, no quise causarle algún problema- dijo Jacob cuando mi padre se fue.

- Descuida Jacob, mi padre no se ha molestado- le aseguré a Jacob. Mi padre era plenamente consiente de que mi amistad con Jacob era solo eso, amistad. Además notaba la evidente mejoría que yo había tenido desde que empecé a pasar más tiempo con él.

- De acuerdo- dijo más contento- debería ir a hablar con él, no creo que deba hacerlo esperar- dijo no muy seguro mirando el suelo.

- Esta bien- dije y suspiré, lo estaba pasando realmente bien con Jacob- supongo que debo ir.

- Pero usted puede volver cuando lo desee- dijo ante mi reacción.

- De acuerdo, nos vemos entonces- dije sonriendo y caminé hacia la casa.


Mi padre estaba sentado en la sala como me había dicho, mi madre estaba sentada junto a él y cuando me vio llegar me indicó que me sentara en el sillón del frente, así que lo hice.

- Bella, cariño, te quedan pocos días de clases para terminar el colegio y es tiempo que hablemos sobre tu futuro- dijo serio.

Normalmente evitaba ese tema pero creo que habíamos llegado a un punto donde no se podía seguir postergando esta conversación. Yo debía comprometerme con alguien antes de que mis opciones se redujeran más, esta idea me provocaba nauseas.

- Pero no puedo permitirme que te cases con ese patán de Newton- dijo mi padre y me dejó totalmente sorprendida- No podría soportar verte infeliz a su lado.

- Y entonces ¿con quién vas a comprometerme?- pregunté sin imaginar la respuesta.

- Pues con tu madre hemos tomado una decisión con respecto a tu futuro- dijo mirando a mi madre, yo esperaba expectante- te enviaremos a estudiar literatura a Italia.



*Nota de la autora: en este capítulo hay citas de Luna nueva (libro y pelicula) y Crepúsculo.

12 comentarios:

  1. aaaaaaaah que emocion jajajajaajaja! a italiiiia :)

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  2. cuático!!
    viste a tu nueva seguidora? :)

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  3. Porque siempre tiene que haber un acercamiento entre Bella y Jacob?
    Estubo fabuloso,pero me apena no tener noticias de que Edward esta bien.
    No tardes mucho en publicar el siguiente please.

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  4. hayyy la tristeza no abandono en este capitulo tampoco aunque la presencia de Jacob fue un bálsamo para mis heridas, el dolor esta ahí lo presiento y nada podrá contra ello solo él.....

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    1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  5. Qué preciosidad de capítulo,ahora ya se junta con Jake como en Luna Nueva :D me encantó,y en Italia qué pasará???Dios....ya lo imaginooo

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  6. Oye, ¿Dos años no es demasiado? ¿Por qué no mejor uno? No tiene que coincidir perfectamente con la historia original, es un fanfic. Además, creo que describes muy poco de el tiempo que pasan Jacob y Bella juntos. Digo, no te digo que me gustaría que escribieras once capitulos de esa parte, pero creo que con tres bastaría. No se si te dió flojera o querías ir directo a lo bueno de la historia, pero yo pienso que el tiempo que Bella pasaba con Jacob, era lo único divertido en la ausencia de Edward, todo lo demás era pura tristeza y desesperación; Cuando leí luna nueva pense: "Hay, dios mío, cuando va a dejar de sufrir esta mujer? Ya quiero que acabe la parte deprimente". Lo único que me mantenía leyendo sin aburrirme de tanta tragedia era Jacob y la esperanza de que Edward regresara, porque de verdad, ya no soportaba a Bella! Ya me tenía medio harta. También a mí se me hizo raro que charlie dijera que Newton era un patán JaJa! la verad es que si cae bien cuando no se pasa, aunque el único que creía eso era Edward, y de hecho Charlie dijo en el primer libro que no le molestaría tanto que Bella saliera con Mike, o al menos eso entendí. En fin, hasta ahora me has hecho creer que eres Edward team (¡Si, yo también, viva!) así que a lo mejor por eso te brincaste un poco esa parte, pero aún así me gustaría que la pusieras.

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  7. La verdad no me quería enfocar mucho en esa parte, amo a Jacob (Soy team suiza), pero para la historia solo era relevante saber que en los peores momentos de Bella el estuvo acompañándola. Si embargo, si te agrada la relación entre Bella y Jake, hay algo mas de eso en mi otro fanfic "El visitante Nocturno"

    En cuento a los años, me llevo bastante tiempo lograr coordinar las edad y el tiempo que va pasando debido a como se desarrolla la historia mas adelante (hay ciertas cosas que pasan durante esos dos años, pero no a Bella precisamente)

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  8. A, ok. La verdad es que no soy así tanto Edward team, también me agrada Jacob, pero desde un inicio opiné que Bella debía quedarse con Edward. No era porque Jacob me cayera mal o algo así, realmente me enfocaba más en cómo se sentiría Edward si Bella se quedara con Jacob; Jacob, todavía es en gran parte humano. El podía llegar, aunque fuera con gran esfuerzo, olvidar a Bella o improntar a otra chica. Digo, no creas que no simpatizo con él, se que Jacob sufriría mucho también, tanto que hasta a mi me duele, pero ¿Y Edward? Sufría por el resto de la eternidad o se terminaría suicidando en cuanto Bella muriera. Jacob es el mejor amigo que pudieras tener, pero lo que realmente me desesperaba de Jacob era eso; no podía entender cómo se siente Edward cuando no tiene a Bella. A veces me gustaría que también Jacob pudiera leer mentes, así al menos no se habría comportado tan insensible en ese aspecto.

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    1. Si, me siento igual que tu respecto a Jacob, creo que es el mejor amigo que uno podría tener, pero era algo inmaduro sobre todo en eclipse, creo que en amanecer madura bastante. Por que una parte de amar a alguien es querer lo mejor para esa persona y desear que sea feliz, pero a él le costaba mucho entender que Bella era feliz con Edward, estaba muy encaprichado con ella y no la quería compartir con nadie. Al contrario de Edward que habría entendido a Bella si ella hubiera escogido a Jake y habría respetado su decisión. Bueno tampoco podemos culpar a Jacob , después de todo el sólo tenía 16 años, al contrario de Edward que ha vivido hartos años mas jajaj

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