lunes, 9 de enero de 2012

El visitante nocturno Cap 16

Capitulo 16

Cena en familia


El lado de la cama que había ocupado Edward durante toda la noche estaba vacío cuando me desperté por la mañana, no me sorprendí esta vez, pero aun así no pude evitar desanimarme por este hecho. La luz del sol se colaba por la ventana despertando cada una de las células de mi cuerpo, entrando por mis poros y revitalizándome por completo, pero esta maravillosa sensación que siempre me había fascinado, era algo que jamás podría compartir con él. Por primera vez fui realmente conciente de nuestras claras diferencias, de la gran brecha que nos separaba y de lo complejo de nuestra situación. Él era un vampiro, yo era una humana. Mi sangre siempre sería una peligrosa tentación, sin importar su admirable autocontrol. Y estaba total e irrevocablemente enamorada de él.


Había sobrevivido a la noche y eso era más que reconfortante, sin embargo, ahora que tenía pleno conocimiento de que ellos andaban por las calles cada noche no creía que fuera capaz de volver a dormir, realmente estos vampiros me ponían los pelos de punta. No todos ellos evidentemente. La verdad era que a pesar del horrible nombre del hermano de Edward, él no era muy diferente de su hermana, podría haberlo puesto incluso dentro de mi clasificación de personas agradables. Y los padres tenían una actitud que contrastaba completamente con su naturaleza y su modo de vida, es decir, ellos eran bebedores de sangre de personas inocentes, sin embargo, eran las personas más amables que hubiera conocido, casi rayando en lo anormal, claro que era difícil pedir que un vampiro se mantuviera dentro de los márgenes de normalidad en algún aspecto de la vida. De cualquier forma, ser alguien anormalmente amable nunca podría considerarse algo malo. Pero otra cosa bien diferente eran los hermanos Hale, no era sólo sus nombres lo que los hacía tan espantosos, era sus personalidades. En todo el tiempo en que estuve encerrada en ese espantoso ataúd pude sentir el ambiente cargado de una tensión sobrecogedora, me sentí como un pequeño ratón escondido en su agujero rogando que los enormes gatos no notaran su presencia, me sentí como una presa que en cualquier momento iba a ser cazada.

Pero con Edward no era así, nunca había sido así, ni siquiera desde el primer momento en que lo vi, él siempre había sido alguien diferente pero nunca alguien atemorizante, exceptuando el momento en que pensé que era un ladrón o un psicópata. Yo podía aceptar sus diferencias y lidiar con ellas, pero estas diferencias ibas ligadas a un mundo al que yo no pertenecía.


Traté de no darle mas vueltas al asunto, le di una mirada al reloj de mi mesita de noche y me llevé una gran sorpresa cuando me di cuenta que era más de medio día, me extrañó que Charlie no me hubiera despertado para ir donde los Black. Salí de mi habitación y encontré a papá viendo la televisión relajadamente en la sala.


- ¿No iremos donde Jacob hoy?- pregunté confundida.

- Ah. No, los llamé para cancelar- contestó sin despegar los ojos del televisor- Pero los invité a cenar esta noche, espero que no te importe.

- ¿Planean atacar a Edward entre todos? - pregunté irónicamente.

- No es una mala idea- dijo soltando una risa seca.

- Papá, él es importante- dije casi como una suplica.

- No voy a avergonzarte frente a él- dijo mirándome al fin, parecía casi resignado- Es sólo que todo esto del nuevo novio es algo nuevo para mi, creí que necesitaría apoyo.


Asentí sin decir nada, al menos había desistido en su intento de intimidarlo hasta que saliera corriendo por la puerta, eso me daba alguna esperanza de que la cena fuera menos funesta.

El almuerzo fue incómodamente silencioso, cada ruido proveniente de la calle , ya fuera de un auto o del mismo viento, conseguía que Charlie echara una mirada sospechosa hacia la puerta, como si esperara que Edward fuera a aparecer con siete horas de antelación y a plena luz del sol, como si eso fuera posible. Parecía que la cena de esta noche realmente lo tenía nervioso, y eso que no era él quien iba a pasarse toda una velada tratando de disimular las inusuales tendencias vampíricas de su novio.


- Bueno, yo voy a estar en la cocina, voy a empezar a arreglar todo- dije más entrada la tarde.

- Claro, claro- dijo él echando una mirada a su reloj de pulsera- yo voy a salir para hacer algunas compras- agregó poniéndose de pie.


Me puse manos a la obra de inmediato, amaba cocinar porque me mantenía distraída y eso era justo lo que necesitaba ahora. Lo bueno sería que al menos más personas podrían disfrutar de mi cocina además de Charlie y de mí. Puse en el horno unos bollos de canela rellenos con chocolate, los favoritos de Charlie, necesitaba mantenerlo contento para que todo fuera más agradable. Dejé descongelando un enorme salmón para la cena, esto me daría un punto extra, y mientras tanto preparé ensalada de batatas y otras raíces.


- Bella, ya volví – anunció Charlie luego de cerrar la puerta- traje algunas cosas.


Me asomé por la puerta de la cocina y lo vi con varias bolsas del supermercado, Charlie odiaba hacer las compras. Me di cuenta de que realmente se estaba esforzando y sentí remordimiento por haber pensado que quería armar una escena frente a Edward para espantarlo.


- Vaya, gracias- dije con una tímida sonrisa.

- Bueno, no es nada muy importante- dijo restándole importancia.

- Compraste merenguitos- dije sorprendida- los favoritos de Jacob.

- Es que no sabía cuales eran los favoritos de Edward.

- Descuida, está bien, a Edward no le gustan mucho las cosas dulces- dije restándole importancia y luego agregué en mi mente “o cualquier otro tipo de alimento”.

- Bueno, supongo que al menos Jake los disfrutará.

- Ya lo creo que lo hará- dije riendo.


El timbre sonó y unas voces conocidas me indicaron que Billy y Jake estaban aquí, yo estaba terminando de ordenar todo en la mesa por lo que Charlie les abrió y los invitó a pasar.


- Huele delicioso- dijo Billy al entrar- eso no puede ser nada más que pescado al estilo Swan.

- Espero que esté a la altura del de Harry Clearwater- dije riendo.

- Bueno habrá que probarlo para saber- contestó con una gran sonrisa.

- ¡Merenguitos!- dijo Jake llegando a mi lado y metiéndose dos a la boca antes de que pudiera detenerlo.

- Calma muchacho, no quiero ningún ahogado hoy- dijo Charlie.

- Bella, eres la mejor- dijo Jake con la boca llena.

- Agradécele a Charlie, él los compró.

- Jefe Swan, usted si tiene buen gusto- dijo haciendo una reverencia.

- Traga antes de hablar, Jake, que mala costumbre la tuya- dijo Billy.

- Y Jake, trata de dejar algo para los demás- dije bromeando- Yo voy a subir a cambiarme de ropa, no te metas a mi cocina ¿de acuerdo?- dije con una mirada amenazadora.


Estaba terminando de vestirme cuando escuché el timbre de la puerta así que bajé a toda prisa. Edward acababa de entrar en la sala, Alice probablemente le había advertido que no podía venir con su ropa usual, era la primera vez que lo veía vistiendo ropa normal, ropa de esta época. Pero estaba tan pulcramente arreglado y su actitud era siempre tan educada que me sentí completamente fuera de lugar en mi propia casa y sentí deseos de volver a mi cuarto para tratar de encontrar algo más apropiado que estuviera a su altura, era imposible que alguien se viera tan bien con unos jeans y una camisa. Corrección era imposible que alguien normal se viera tan bien así, pero Edward no era alguien normal, de hecho su belleza era algo completamente sublime.


- Bella- dijo dedicándome una calida sonrisa- te ves adorable esta noche.

Y parecía que realmente lo pensaba, por la forma en que me miraba.

- Hola Edward- dije sonriéndole y volviendo a sentir las mariposas que me atacaban cada vez que estaba cerca de él.


No importaba que tan diferentes fuéramos, yo lo quería a él y sólo a él, sin importar lo complicado que esto pudiera ser. El resto de los saludos fueron tan extraños como la situación misma, demasiado educados por parte de Edward, demasiado incómodos por parte de los demás. Luego de eso nos sentamos a comer. Jacob no dejo que nade más probara los merenguitos que Charlie había comprado.


- Por dios Jacob, ten algo de compostura- dijo Billy, probablemente abrumado por la actitud de Edward, tan contrastante con la de su hijo.

- Lo siento, ¿tu quieres alguno?- dijo ofreciendo a Edward el ultimo que quedaba, justo antes de echárselo a la boca.

- No, muchas gracias- dijo Edward sonriendo ante la imagen.

- Estupendo- contestó devorándoselo.

- Pobre de ti que no quieras comer mi salmón por haberte acabado todo eso- dije yo riendo.

- Bella, créeme eso no va a pasar- dijo Billy riendo.

- Entonces Edward, ¿estás en la universidad?- preguntó Charlie dando por terminado el tema de la comida.

- Bueno, en realidad tomo clases en casa, con un profesor particular- dijo mirándome para confirmar que no se había equivocado en las respuestas prediseñadas que habíamos preparado.

- Vaya, eso es poco común estos días- dijo Billy.

- De seguro es más entretenido que tener que ir a la escuela todos los días- dijo Jacob- ¿Puedo tener yo una profesora particular?

- Olvídalo- dijo Billy y la expresión de Jacob hizo que todos se rieran a carcajadas.

- Descuida Jacob, no te pierdes de mucho, estar siempre encerrado en casa puede resultar muy monótono después de varios años- comentó Edward- A mi por ejemplo me encantaría poder asistir al instituto de Forks.

- Si ya lo creo que si- dijo este lanzando una mirada en mi dirección.

- Eres el primer chico que escucho decir que le gustaría ir a la escuela, no estarás tratando de quedar bien conmigo ¿o si muchacho? - preguntó mi padre.

- En lo absoluto seños Swan, es sólo que me parece muy interesante poder interactuar con todas las personas que van a la escuela.

- Lo dices como si no salieras nunca de tu casa.

- Bueno no salgo tanto como me gustaría.

- Yo opino que eso es mejor, hoy en día ya no hay muchos chicos que se queden en casa, todos se van de parranda cada fin de semana sin ningún límite.

- ¿Cómo tú? - pregunté yo causando que Billy estallara de la risa.

- Charlie no engañas a nadie con tu postura de padre modelo - dijo el padre de Jacob.

- Mira quién lo dice- respondió Charlie algo avergonzado.

- Pues Jacob no se ha quejado de mí hasta ahora.

- Eso es porque ha estado toda la cena con la boca repleta de comida- argumentó Charlie.

Jacob trató de defenderse, pero justo se había echado a la boca un gran trozo de salmón y sus inútiles intentos hicieron que todos, incluido Edward, se carcajearan.


La cena siguió de manera muy relajada, disipando mis miedos y superando todas mis expectativas. En realidad había sido una gran idea invitar a Billy y Jake. Cuando nadie miraba, Edward me pasaba su comida al plato y yo la pasaba al de Jacob, quien no parecía notar que su plato jamás se acababa. Cuando el reloj marcó las 10 de la noche Edward anunció que debía marcharse para llegar a su casa a una hora prudente.


- Vendré a visitarte más tarde- susurró en mi oído cuando se despidió de mi.


Charlie parecía haber superado finalmente su trauma inicial por el primer novio de su única hija, se veía relajado he incluso reconoció que Edward era un buen chico, Billy ayudó en eso y Jake volvió a ser mi amigo tal y como yo lo recordaba, exceptuando una que otra mirada que me lanzaba cuando algo no le parecía bien, su comportamiento fue de lo más normal, algo que aprecié infinitamente.

Al final del día no podía creer que me hubiera preocupado tanto por algo que fluyó de manera natural, casi como si todos los presentes fuéramos humanos. Y como nadie irrumpió el comedor con una estaca, pude concluir satisfecha que la cena había sido un completo éxito.

3 comentarios:

  1. Esto cada vez se pone interesante n.n
    espero publiques pronto =)

    ResponderEliminar
  2. muahahaha ME MEO CON JACOB AHAHAHA lo imagino y me rio mas, aajajja muy bueno :D

    ResponderEliminar
  3. Super divertido el capi, aunque me sigue gustando más en el primero que salió Alice. Jacob me hizo reír mucho, con lo de los merenguitos me recordó al goloso de mi hermano que le encantan los dulces... bueno, en general me recordó a mi bro, pero en fin, muy divertido.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...