jueves, 26 de enero de 2012

El visitante nocturno Cap 18

Capitulo 18

Sin dueño


Las palabras de Edward retumbaban en mi cabeza y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, había más vampiros en Forks. ¡Quizás cuantos eran! Quizás estaban fuera de mi casa justo ahora, considerando que habían mordido a la mayoría de mis compañeras, tal vez ahora era mi turno.


- Pero no es posible- dije incrédula.

- Bella, si es posible y tomando en cuenta lo que tu me dices, no están de paso.

- ¿Y no existe alguna posibilidad de que yo me haya equivocado y que en realidad sean marcas de otra cosa?

- Descríbeme los síntomas.

- Bueno, Jessica estaba decaída, pálida y ojerosa, pero eso fue porque pescó un resfrío y pasó una mala noche.

- ¿Y las marcas cómo eran?

- Eran dos pequeños círculos más o menos a unos tres centímetros de separación, estaban enrojecidos alrededor y levemente cicatrizados- dije tratando de no olvidar nada que me hubiera llamado la atención en ese momento.

- ¿Y desde cuando que las tiene?

- Dijo que cuando se despertó el lunes por la mañana recién las vio, estaban en su cuello y en sus piernas- dije haciendo una mueca.

- ¿Y tus otras compañeras?

- Bueno al día siguiente me empecé a fijar que más de alguna, de hecho la mayoría, se veian en el mismo estado que Jessica y también tenían marcas en el cuello. Pero puede ser debido a la oleada de resfríos…- dije no muy convencida.

- ¿Y justo todas las resfriadas fueron atacas por el mismo insecto súper desarrollado? Bella, no creo que necesitemos más pruebas que esto que me cuentas.

- Pero si hubieran vampiros, ustedes lo sabrían ¿o no? Estuvieron toda la semana atacando gente en la ciudad, ¿No se los habrían topado ya?

- Bella, según lo que me cuentas empezaron a atacar personas el domingo, quizás incluso cerca de la madrugada. Nosotros hace mucho que dejamos de salir durante la semana debido a Sam, por lo que esos días estamos completamente aislados del mundo, debemos protegernos de él.

- Pero Edward, nadie ha muerto, tal vez solo debían alimentarse antes de seguir su viaje o algo así, ¿es posible? Pregunte tratando de verle el lado amable.

- No es así como funciona Bella. Y en cualquier caso, no podemos correr ningún riesgo. Debemos ir al avisarle a los demas de inmediato, y tú vendrás conmigo.


Esta vez ni siquiera pensé en oponer resistencia. Prefería estar en un cementerio rodeada de otros seis vampiros, que al menos no bebían sangre humana, a quedarme sola en casa esperando a la llegada de los sádicos vampiros recién llegados que sí podrían morderme.


Edward me tomó en brazos y se lanzó por la ventana sin perder tiempo, yo me afirmé como pude y traté de no gritar como una histérica. Corrimos por el bosque hasta que llegamos al muro que recordaba como el límite posterior del cementerio, seguía siendo un lugar inhóspito y aterrador. Atravesamos el muro y nos dirigimos sin bacilar hasta el imponente mausoleo que se alzaba entre las lapidas carcomidas.


- Baja tu primero- dijo mientras espiaba sobre su hombro que no hubiera nadie mirando.

- No creo que esa sea una buena idea- dije titubeando.

- Todo estará bien, no te preocupes- dijo dedicándome una tierna sonrisa antes de volver a recorrer el terreno con sus penetrantes ojos negros.


Pasé por la reja que Edward mantenía abierta para mi y con piernas tiritonas comencé a bajar las escaleras hasta el húmedo piso inferior temiendo que alguien me atacara en cualquier momento. Ya en la planta baja miré a mi alrededor en busca de alguna cara familiar, de preferencia una de las amables. Pero esta vez ninguna antorcha estaba encendía, el lugar esta completamente oscuro y ni siquiera podía distinguir la punta de mi nariz, me sentía completamente vulnerable. Entonces unas manos me tomaron por la espalda, haciéndome pegar un salto.


- No te asustes, soy yo- susurró Edward en mi oído.

Me dio la mano y me hizo caminar entre lo que supuse que era el pasillo que recordaba, pero no pude distinguir nada que me lo confirmara.


- ¿Alice? ¿Emmett?- llamó luego de un momento.

- Edward, volviste temprano- dijo una suave voz que provenía de un lugar que no podía determinar con exactitud, por la acústica de la habitación, pero parecía ser la voz de Esme.

- ¿Vienes con Bella? – dijo de pronto la inconfundible voz de Alice con clara sorpresa.

- ¿Bella? - preguntó confundido una voz masculina-... ¡Ese olor lo reconozco!

Yo me tensé de inmediato reconociendo la voz de Jasper, y Edward me apretó a su costado pasando su mano por mi cintura.

- Jasper, quédate tranquilo- dijo la voz de Alice- Bella es mi amiga.


Entonces se escuchó unas breves palmadas y las luces se encendieron a nuestro alrededor obligándome a cerrar levemente los ojos a pesar de que no eran muy intensas.

Estábamos en la habitación de los féretros y Esme me sonreía junto a Carlisle, ambos sentados sobre las tapas de sus ataúdes. Alice estaba sentada dentro del suyo junto al de Jasper y tenía sujeta las manos de este mientras lo miraba fijamente a los ojos.

Él tenía el cabello rubio y ondulado hasta la altura de los hombros, vestía un traje militar aun más antiguo que el de Edward y sus ojos tenía el mismo color negro con el inusual fulgor rojizo que los del resto de la familia.


- Ella es Bella, la amiga de Edward- explicó Alice - pero no te alteres, sé que no le harás nada- agregó sonriéndole con confianza.

- Ahora entiendo dónde te metías cada viernes- dijo sonriendo a Edward, y luego me miró con curiosidad- ¿Eras tu la que estuvo aquí la semana pasada?

Yo asentí tímidamente tratando de esconderme atrás de Edward.

- Vaya, me disculpo si te espanté, es que hueles realmente bien- dijo tragando estrepitosamente- Mi nombre es Jasper el terrible, pero descuida, ese apodo me lo gané en otros tiempos.

- ¡Bella! – dijo de pronto Emmett luego de abrir su ataúd escandalosamente mientras bostezaba.

- Hola- saludé con la mano.

- Edward, ¿crees que debería despertarla?- dijo apuntando al ataúd que seguía cerrado junto al suyo- O debería simplemente…-dijo indicando un seguro en la tapa.

- ¡Emmett te oí!- dijo una voz femenina. Y la puerta de su ataúd se abrió - ¿Qué significa esto? – dijo examinándome con la mirada.


Al igual que su hermano, su cabellos era de un claro y brillante rubio, tan largo como alcancé a ver. Su rostro era hermoso de una forma intimidante y me miraba con una expresión de molesta curiosidad.


- Cariño, ella es Bella- explico Emmett esta vez.

- ¿Y qué hace ella aquí?- preguntó casi ofensivamente.

- Ella viene conmigo- habló Edward.

- Si, Bella está con Edward – dijo Emmett, mientras ella me miraba como si no me encontrara lo suficientemente buena apara él- Ella es Rosalie Hale, la despiadada, pero puedes decirle Rosie.

- Lamento interrumpir las presentaciones, pero Bella y yo vinimos por una razón que no puede esperar- dijo Edward.

- ¿Que sucede hijo?- preguntó Carlisle incorporándose.

- Ha llegado un nuevo clan de vampiros a Forks.

- Comprendo – dijo seriamente - ¿Sabes cuáles son sus intenciones?- preguntó su padre luego de meditar un momento.

- Lo sospecho, y no creo que hayan venido a hacer amigos, sabes a lo que me refiero.

- ¿Edward estás seguro?- preguntó Esme.

- Bella me lo confirmó, sus compañeras de clase han sido atacadas en masa, y no creo que sea un clan de 30 vampiros.


No estaba completamente segura de estar siguiendo el hilo de la conversación, de hecho, estaba conciente de que me estaba perdiendo una parte importante. Edward decía que no creía que fuera un clan de 30 vampiros casi como una mala noticia. Pero me sentía demasiado cohibida como para hacer preguntas en se momento. Rosalie me miraba de una forma que me hacía querer salir corriendo.


- Es probable que sepan de nuestra existencia- dijo Esme.

- Tal vez nos estén buscando- dijo Jasper.

- Entonces debemos encontrarlos primero- dijo Emmett poniéndose de pie de un salto.

- Tenemos que tratar de entrar en algún tipo de entendimiento con ellos- dijo Carlisle pensando en posibles soluciones.

- Este es nuestro territorio- dijo Jasper con determinación.

- Y debemos proteger a los habitantes- agregó Esme.

- No hay tiempo que perder- dijo Alice- Edward, deberías llevar a Bella a su casa y quedarte con ella toda la noche mientras nosotros tratamos de comunicarnos con estos forasteros por las buenas.

- …O las malas- dijo Rosalie logrando una orgullosa mirada por parte de Emmett.


Caminamos todos en tropel por el pasillo de vuelta al cementerio. Edward y yo íbamos al final de la formación por lo que fuimos los últimos en salir del mausoleo.


- No te preocupes Bella, no dejaré que nada te pase, me quedaré contigo cada noche de la semana si es que es necesario.

- ¿Pero que hay con Sam? Es peligroso para tu seguridad, no puede arriesgar tu vida por mi- dije preocupada.

- Bella, tu eres mi vida ahora- dijo haciendo que mis ojos se humedecieran de la emoción por sus palabras.


Edward besó mi frente tiernamente y luego desvió su mirada hacia el frente para ver por qué se habían detenido todos los demás. Su expresión me asustó de tal manera que no esperé a que me informara lo que sucedía, sino que busqué con mis propios ojos la causa de su expresión.


Fuera del mausoleo, entre la salvaje hierva e iluminados por la plateada luz de la luna había tres personas de pie frente a los otros seis vampiros mirándolos atentamente. Y no eran personas normales, claramente eran vampiros, pero a diferencia de los 7 vampiros que yo conocía, estos tenían sus ojos de un brillante color rojo sangre.


- Finalmente los encontramos- dijo uno de los dos hombres- Éramos concientes de que existía un clan de vampiros en esta zona, pero luego de alimentarnos libremente por días empezamos a creer que era un simple rumor. Mi nombre es James, y estos son Victoria y Laurent- dijo presentándose.

- Mi nombre es Carlisle y esta es mi familia.

- Es un placer conocer al fin al clan Cullen – dijo haciendo una educada reverencia.


El hombre llamado James comenzó a recorrer con la mirada cada una de las personas que conformaban el clan de carlisle. Edward trató de ocultarme detrás de él, pero justo en ese momento el frío viento característico de Forks levantó mi cabello en una ráfaga de aire que llegó hasta donde estaban los forasteros, y ante eso no hubo necesidad de seguir ocultándome, ellos ya habían notado mi presencia.


- Que detalle de su parte- dijo James pasando su lengua por sus afilados colmillos- nos trajeron un regalo de bienvenida- prosiguió alzando una ceja.


Todo sucedió increíblemente rápido, los siete cullen se pusieron delante de mí como una fortaleza, adoptando posiciones de ataque mientras lanzaban gruñidos salvajes en dirección a los tres nuevos vampiros de ojos rojos. Estos por su parte adoptaron una posición a la defensiva tomando como un desaire la reacción de los demás.


- La chica está con nosotros- sentenció Carlisle.

- Pero no lo entiendo – dijo el hombre llamado Laurent con un acento francés- No la han marcado.

- La chica no tiene dueño – dijo decididamente James.

- La chica está con nosotros- repitió Carlisle como única respuesta.

- Bien, lo entendemos- dijo Laurent lanzando una mirada de advertencia a James- pueden llevársela, no los seguiremos.

- Pero será mejor que la marques si quieres conservarla- le dijo James a Edward- no vaya a ser que otro vampiro se te adelante, sería algo lamentable. Tómalo como un consejo.

- Mataré a quién se atreva a intentarlo- dijo lentamente Edward cargando cada palabra con una explícita amenaza.


Los dos vampiros sonrieron amistosamente a los demás, pero la mujer llamada Victoria lanzó una mordaz mirada en mi dirección antes de que los tres desaparecieran entre las lapidas a una velocidad vertiginosa.


- Esto será un poco más complicado de lo que pensé- dijo Carlisle mirando fijamente a Edward y luego a mi- ellos no se detendrán.

2 comentarios:

  1. omg!!!! DIOS ESTO SE PONE CADA VEZ MEJOR!!! aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah necesito leer mas jijiji Marshmellow esta ansioso tb, aunq ha tenido pesadillas y no kiere ser mordido x laurant... xD ahahhaha

    ResponderEliminar
  2. ¿Qué es eso de "la marca"? No entiendo nada. Eso está un poco raro. En cuanto llegó James, pensé "Ay, no. Otra vez no". Que mal! ¡Y yo que quería que no volviera a pasar eso! ¡Me desespera esa parte del libro! ¡Tanto esperar para que al final casi maten a Bella! En serio, esa parte me cansa cuando la leo.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...