lunes, 17 de octubre de 2011

El visitante nocturno Cap 5

Capítulo 5

Casi hipnotizada


La clase de álgebra estaba siendo especialmente aburrida ese día, mi cuaderno estaba en blanco, mi mente estaba a kilómetros de distancia y mi lapicera comenzó a dibujar casi con vida propia líneas inconexas mientras yo soñaba despierta. Estaba tan concentrada en mis pensamientos que ni siquiera noté cuando sonó la campana que anunciaba el termino de la aburrida clase.


- Bella- llamó Jessica

- ¿Si?- pregunté desorientada.

- Hay que ir a almorzar - dijo mirándome a los ojos y haciendo señas, luego miró mi cuaderno.

- Si que estás intensa hoy- comentó cuando vio lo que estaba dibujando.


Bajé la mirada para ver lo que yo misma había garabateado inconcientemente y me encontré con un par de ojos perfectamente dibujados. Pero no cualquier par de ojos, eran sus ojos los que me devolvían la mirada.


- Sólo estaba divagando- me excusé cerrando el cuaderno algo avergonzada.

- Estos días estás más distraída que de costumbre- opinó Ángela.

- ¿Será por un chico?- dijo Jess, ansiosa por escuchar algún chisme.

- No, nada de eso- dije riendo.

- Vamos Bella, deberías aceptar salir con alguno de los muchachos- insistió Jessica- ¡podríamos tener citas dobles!

- Sabes que no me interesa Tyler o Eric o ninguno de los chicos del instituto.

- Tal vez alguien que no sea del instituto- preguntó Jessica tanteando el terreno.

- ¿Por qué no sales con Jacob?- preguntó inocentemente Ángela.

- ¿Jacob?- pregunté como si fuera ridículo.

- Como si no te pasaras todo el tiempo con él, después de todo- dijo ella sonriéndome.

- Pero es diferente, él es mi amigo- argumenté.

- Pero es tan sexy- dijo Jessica.

- Jacob no es sexy, él es… es simplemente Jacob, sólo eso.

- Vamos Bella- dijo Ángela- ¿me vas a decir que no te gusta ni un poquito?

- No lo sé, jamás podría verlo de ese modo.

- Bella- dijo Jessica algo exasperada- ¿Existe acaso alguien en este pueblo al que sí puedas ver de ese modo?


A mi mente vino el rostro que había estado recordando toda la mañana, el dueño de aquel par de hipnóticos ojos plasmados en mi cuaderno de álgebra.

- …Tal vez…- dije sin pensarlo.

- ¡Lo sabía! - chilló Jessica- jamás me equivoco, sabía que era un chico él que te tenía así. ¡Cuéntanos todo! Somos tus amigas, tienes que darnos detalles.

- Cálmate, a lo mejor aun no está segura, no la presiones- dijo Ángela- ya nos hablará de él cuando sea algo oficial- agregó y yo le sonreí agradecida.

- Pero que aburrida, yo sólo quería saber cómo era.

- Conociendo a Bella, debe ser alguien muy especial- dijo Ángela devolviéndome la sonrisa.


Aquella tarde, cuado llegué a casa me quedé pensando en lo que las chicas habían dicho esa misma mañana, en Jacob, en nosotros juntos, era una idea inconcebible. Me recosté boca abajo en mi cama e imaginé a Jacob tomándome de la mano como si fuéramos más que amigos, era algo completamente extraño. Rodé quedando boca arriba contemplando en mi mente aquella imagen, pero súbitamente cambió, Jacob se transformó en un alto y fornido joven de pálida piel y cobrizos cabellos, entonces una sonrisa se extendió por mi rostro.


Me levanté de mi cama y fui hasta mi bolso, saqué mis cuadernos y revolví en los papeles hasta encontrar el dibujo que había hecho, me quedé un momento mirando los ojos aun con la sonrisa en mi cara. Fui hasta mi escritorio y busqué entre mis cajones hasta que di con una cartulina y mis lápices de dibujo, extendí el papel por el piso de mi cuarto y me dispuse a dibujar, era un jobi que tenía cuando estaba inspirada, y aquél día lo estaba.

Comencé con sus ojos como lo había hecho aquella mañana, luego su nariz y sus labios, su rostro tenía una expresión atemorizante pero tentadora a la vez, justo como en la vida real. Dibuje su cuerpo con aquella ropa del siglo pasado y su alocada cabellera. Cuando terminé de pintarlo le di un vistazo general, a mi juicio había quedado bastante parecido. No era una dibujante experta, pero cuando lo hacía con dedicación podía esperar grandes resultados.


Había estado tan absorta en mi dibujo que olvidé por completo el tiempo y cuando sonó la puerta de entrada, me di cuenta de que se había hecho de noche y yo no había hecho la cena para Charlie. Bajé corriendo y me puse a trabajar en una comida improvisada mientras mi padre encendía la televisión. Lo último que necesitaba ahora era darle la razón en cuanto a que preparar la cena era mucho para mí.

Luego de comer subí a mi habitación para acostarme, cuando encendí la luz me encontré con mi gran retrato en el suelo, lo miré satisfecha conmigo misma. Recogí todas las cosas y las dejé sobre mi escritorio antes de meterme a la cama agotadísima. Aquella noche volví a soñar con él.


Finalmente llegó el ansiado viernes, aunque tardó más de lo que hubiera querido. Mi padre estaba en la casa Billy y yo me había quedado con la excusa de que Jessica vendría a ver películas. Lo cierto es que si Jessica en realidad hubiera venido a casa, habría creído que se trataba de un película, ya que me habría encontrado con un autentico vampiro en la pieza.


No había terminado de cerrar la puerta, después de despedir a Charlie, cuando sentí los golpes de la ventana de arriba.

- Llegaste más temprano- dije alegremente.

- Si, estaba ansioso - respondió con una radiante sonrisa- espero que no te moleste.

- No, claro que no, también yo estaba ansiosa- dije mientras sentía la sangre hervir en mi rostro.

Le di la espalda y caminé hasta mi cama esperando que cuando llegara, mi cara estuviera de su color normal.

- ¡Wow!- dijo él de repente.

Me giré para ver que estaba mirando entonces lo vi con mi retrato en sus manos, lo había olvidado sobre el escritorio.

- Ah, eso, yo… estoy realmente avergonzada- dije tratando de justificarme para que no pensara que era un psicópata.

- ¿Avergonzada? ¿Por qué? Está magnifico, su cara me es algo familiar- dijo meditando un poco.

- ¿Es una broma?- pregunté creyendo que me estaba tomando el pelo.

- No, para nada, realmente se me hace conocido, ¿es que acaso lo conozco? - dijo mirandome intrigado.

- Es que eres tú- respondí enrojeciendo un poco.

- ¿De verdad? Con razón se me hacia conocido, vaya soy atractivo, ya casi me había olvidado de mi aspecto.

- ¿Cómo puede alguien olvidar su aspecto? - pregunté riendo.

- Cuando no puedes ver tú reflejo en más de 100 años es bastante fácil olvidar como luces.

- ¿No tienes reflejo?- pregunté sin poder contener mi asombro.

- No, ni en espejos, ni en el agua y no tenemos retratos en el mausoleo.

- Que extraño debe ser.

- Es una de las tantas cosas a las que te acostumbras fácilmente- dijo encogiéndose de hombros.

- Espera un momento, ¿cómo explicas entonces que yo te haya visto en mi espejo la noche que te conocí?- pregunté apuntándolo con un dedo acusador.

- Bueno, técnicamente lo que tu viste fue mi sombra, si hubieras estado con la luz encendida probablemente no habrías reparado en mi presencia hasta que te hubieras dado vuelta.

- Entonces tu sombrea se refleja en la oscuridad, pero con luz no te reflejas en lo absoluto- dije resumiendo.

- Exactamente.

- Eso es aun más extraño- dije tratando de entender.

- Si ¿verdad? Ah por cierto tengo algo para ti.

- ¿Qué cosa es?

- Al fin he podido quitárselo a Alice, y aquí está, en perfectas condiciones- dijo metiendo la mano en su capa y sacando…

- ¡Mi libro! Muchas gracias- dije caminando a mi estante para dejarlo ordenadamente.


Estaba concentrada alineándolos cuando sentí que los bellos de mi nuca se erizaban y una suave respiración en mi oreja izquierda. Me giré sobresaltada y lo vi parado muy cerca de mí, examinando mi estante.


- ¿Crees que podrías prestarme este?- preguntó señalando “Drácula”.

- Claro - dije aun reponiéndome de la sorpresa de su cercanía.

- Siempre es un placer releer los clásicos- agregó guiñándome un ojo.


Puse el libro en sus manos, pero él no soltó la mía, en cambio se la llevó a los labios y la besó suavemente sin despegar sus ojos de los míos.

- Eres la mejor de las amiga- dijo sonriéndome.

Su rose había sido algo sobrenatural, casi magnético.

- ¿Acaso tienes muchas amigas?- pregunté bromeando, pero de pronto temí la respuesta.

- No, pero soy muy bueno juzgando a las personas.


No podía apartar los ojos de él, sentía que estaba hipnotizada por esos ojos de color tan peculiar. Y quizás era así ¿Quién sabe que cosas podían hacer los vampiros?

- ¿Puedo preguntar algo?- dije no muy segura.

- ¿Te refieres a algo además de lo que acabas de preguntar?

- Sí- respondí riendo.

- Claro, lo que tú quieras.

- ¿Pueden los vampiros hipnotizar a la gente?- pregunté sin poder aguantar mi curiosidad.

- Mmm si, algunos si.

- ¿Puedes tú?- insistí.

- Si- respondió cauteloso- ¿por qué me lo preguntas?

- ¿Me has hipnotizado alguna vez?- pregunté lentamente.

- Absolutamente no, no sería un amistad real si uno de los dos estuviera hipnotizado ¿no crees?

- Es cierto- respondí algo preocupada.

- Quisiera saber lo que estas pensando- dijo mirándome fijamente.

- No claro que no.

- ¿Es algo vergonzoso?

- Un poco.

- Vamos Bella, cuéntame, ¿qué es lo que te preocupa?- dijo mientras me tomaba del brazo y me sentanba en la cama, acomodándose frente a mí.

- Es que, si tú no me has hipnotizado, significa que mi comportamiento se debe únicamente a mí y a mis hormonas.

- Bueno, primero debo decir que no tengo la menor idea de lo que son las “hormonas” - dijo él y yo empecé a reír- pero te diré otra cosa, a veces pienso que eres tú la que me hipnotiza a mí.

Mi risa se cortó de inmediato, él en cambio sonrió satisfecho con mi reacción.

6 comentarios:

  1. Siempre me dejas con ganas de maaaaaaaaaaaaas

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  2. oh lunita me encanto,pero se me hizo muy corto.
    me dejaste con la miel en los labios.
    sube otro porfis,me encantan tuss historias y como escribes.
    besos linda y cuidate.

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  3. Concuerdo con Cullen y sabes que hace mucho no me quejo de nada pero en este momento estoy a punto de azotar todo ¿es que no tienes corazón? ¡por dios! juegas con vida ansiaba este encuentro y zas me dejas así con las manos vacías la boca reseca y el corazón palpitando como un tambor. mas te vale actualizar rápido siiiiii hay linda este cap fue hermosos pero lo que dije arriba es cierto sacando la parte del corazón jejeje cariños ♥

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  4. Me encantó demasiaaado, directo a leer el próximo capitulo :) ♥♥♥

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  5. Jajaja! ¿que jessica Stanley diga que Jacob es "tan sexi"? wow, eso no me lo esperaba para nada. Creo que es el primer personaje de la saga que lo dice. XD
    ¿¿Que Edward no sabe que significa la frase "Te están ganando las hormonas"?? En serio, necesita salir del mausoleo. "Creo que tu eres la que me hipnotiza a mí"... :D De verdad, ame ese dialogo.

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  6. Oye, ahora que lo pienso, en verdad es la primera que lo dice :P

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