lunes, 30 de enero de 2012

Kristen para Vogue

Algunas antiguas fotos de kristen Stewart para la revista Vogue

aquí les dejo el link del detrás de camaras de esta sesión

viernes, 27 de enero de 2012

Todo el cast en Ellen show

Algunas fotos del cast de crepúsculo en el programa de Ellen Degeneres

Entertainment

Algunas fotos de Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner para la revista Entertainment, que no había podido subir antes. Fueron de la publicación de noviembre del 2011 espero que las disfruten ^^

jueves, 26 de enero de 2012

El visitante nocturno Cap 18

Capitulo 18

Sin dueño


Las palabras de Edward retumbaban en mi cabeza y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, había más vampiros en Forks. ¡Quizás cuantos eran! Quizás estaban fuera de mi casa justo ahora, considerando que habían mordido a la mayoría de mis compañeras, tal vez ahora era mi turno.


- Pero no es posible- dije incrédula.

- Bella, si es posible y tomando en cuenta lo que tu me dices, no están de paso.

- ¿Y no existe alguna posibilidad de que yo me haya equivocado y que en realidad sean marcas de otra cosa?

- Descríbeme los síntomas.

- Bueno, Jessica estaba decaída, pálida y ojerosa, pero eso fue porque pescó un resfrío y pasó una mala noche.

- ¿Y las marcas cómo eran?

- Eran dos pequeños círculos más o menos a unos tres centímetros de separación, estaban enrojecidos alrededor y levemente cicatrizados- dije tratando de no olvidar nada que me hubiera llamado la atención en ese momento.

- ¿Y desde cuando que las tiene?

- Dijo que cuando se despertó el lunes por la mañana recién las vio, estaban en su cuello y en sus piernas- dije haciendo una mueca.

- ¿Y tus otras compañeras?

- Bueno al día siguiente me empecé a fijar que más de alguna, de hecho la mayoría, se veian en el mismo estado que Jessica y también tenían marcas en el cuello. Pero puede ser debido a la oleada de resfríos…- dije no muy convencida.

- ¿Y justo todas las resfriadas fueron atacas por el mismo insecto súper desarrollado? Bella, no creo que necesitemos más pruebas que esto que me cuentas.

- Pero si hubieran vampiros, ustedes lo sabrían ¿o no? Estuvieron toda la semana atacando gente en la ciudad, ¿No se los habrían topado ya?

- Bella, según lo que me cuentas empezaron a atacar personas el domingo, quizás incluso cerca de la madrugada. Nosotros hace mucho que dejamos de salir durante la semana debido a Sam, por lo que esos días estamos completamente aislados del mundo, debemos protegernos de él.

- Pero Edward, nadie ha muerto, tal vez solo debían alimentarse antes de seguir su viaje o algo así, ¿es posible? Pregunte tratando de verle el lado amable.

- No es así como funciona Bella. Y en cualquier caso, no podemos correr ningún riesgo. Debemos ir al avisarle a los demas de inmediato, y tú vendrás conmigo.


Esta vez ni siquiera pensé en oponer resistencia. Prefería estar en un cementerio rodeada de otros seis vampiros, que al menos no bebían sangre humana, a quedarme sola en casa esperando a la llegada de los sádicos vampiros recién llegados que sí podrían morderme.


Edward me tomó en brazos y se lanzó por la ventana sin perder tiempo, yo me afirmé como pude y traté de no gritar como una histérica. Corrimos por el bosque hasta que llegamos al muro que recordaba como el límite posterior del cementerio, seguía siendo un lugar inhóspito y aterrador. Atravesamos el muro y nos dirigimos sin bacilar hasta el imponente mausoleo que se alzaba entre las lapidas carcomidas.


- Baja tu primero- dijo mientras espiaba sobre su hombro que no hubiera nadie mirando.

- No creo que esa sea una buena idea- dije titubeando.

- Todo estará bien, no te preocupes- dijo dedicándome una tierna sonrisa antes de volver a recorrer el terreno con sus penetrantes ojos negros.


Pasé por la reja que Edward mantenía abierta para mi y con piernas tiritonas comencé a bajar las escaleras hasta el húmedo piso inferior temiendo que alguien me atacara en cualquier momento. Ya en la planta baja miré a mi alrededor en busca de alguna cara familiar, de preferencia una de las amables. Pero esta vez ninguna antorcha estaba encendía, el lugar esta completamente oscuro y ni siquiera podía distinguir la punta de mi nariz, me sentía completamente vulnerable. Entonces unas manos me tomaron por la espalda, haciéndome pegar un salto.


- No te asustes, soy yo- susurró Edward en mi oído.

Me dio la mano y me hizo caminar entre lo que supuse que era el pasillo que recordaba, pero no pude distinguir nada que me lo confirmara.


- ¿Alice? ¿Emmett?- llamó luego de un momento.

- Edward, volviste temprano- dijo una suave voz que provenía de un lugar que no podía determinar con exactitud, por la acústica de la habitación, pero parecía ser la voz de Esme.

- ¿Vienes con Bella? – dijo de pronto la inconfundible voz de Alice con clara sorpresa.

- ¿Bella? - preguntó confundido una voz masculina-... ¡Ese olor lo reconozco!

Yo me tensé de inmediato reconociendo la voz de Jasper, y Edward me apretó a su costado pasando su mano por mi cintura.

- Jasper, quédate tranquilo- dijo la voz de Alice- Bella es mi amiga.


Entonces se escuchó unas breves palmadas y las luces se encendieron a nuestro alrededor obligándome a cerrar levemente los ojos a pesar de que no eran muy intensas.

Estábamos en la habitación de los féretros y Esme me sonreía junto a Carlisle, ambos sentados sobre las tapas de sus ataúdes. Alice estaba sentada dentro del suyo junto al de Jasper y tenía sujeta las manos de este mientras lo miraba fijamente a los ojos.

Él tenía el cabello rubio y ondulado hasta la altura de los hombros, vestía un traje militar aun más antiguo que el de Edward y sus ojos tenía el mismo color negro con el inusual fulgor rojizo que los del resto de la familia.


- Ella es Bella, la amiga de Edward- explicó Alice - pero no te alteres, sé que no le harás nada- agregó sonriéndole con confianza.

- Ahora entiendo dónde te metías cada viernes- dijo sonriendo a Edward, y luego me miró con curiosidad- ¿Eras tu la que estuvo aquí la semana pasada?

Yo asentí tímidamente tratando de esconderme atrás de Edward.

- Vaya, me disculpo si te espanté, es que hueles realmente bien- dijo tragando estrepitosamente- Mi nombre es Jasper el terrible, pero descuida, ese apodo me lo gané en otros tiempos.

- ¡Bella! – dijo de pronto Emmett luego de abrir su ataúd escandalosamente mientras bostezaba.

- Hola- saludé con la mano.

- Edward, ¿crees que debería despertarla?- dijo apuntando al ataúd que seguía cerrado junto al suyo- O debería simplemente…-dijo indicando un seguro en la tapa.

- ¡Emmett te oí!- dijo una voz femenina. Y la puerta de su ataúd se abrió - ¿Qué significa esto? – dijo examinándome con la mirada.


Al igual que su hermano, su cabellos era de un claro y brillante rubio, tan largo como alcancé a ver. Su rostro era hermoso de una forma intimidante y me miraba con una expresión de molesta curiosidad.


- Cariño, ella es Bella- explico Emmett esta vez.

- ¿Y qué hace ella aquí?- preguntó casi ofensivamente.

- Ella viene conmigo- habló Edward.

- Si, Bella está con Edward – dijo Emmett, mientras ella me miraba como si no me encontrara lo suficientemente buena apara él- Ella es Rosalie Hale, la despiadada, pero puedes decirle Rosie.

- Lamento interrumpir las presentaciones, pero Bella y yo vinimos por una razón que no puede esperar- dijo Edward.

- ¿Que sucede hijo?- preguntó Carlisle incorporándose.

- Ha llegado un nuevo clan de vampiros a Forks.

- Comprendo – dijo seriamente - ¿Sabes cuáles son sus intenciones?- preguntó su padre luego de meditar un momento.

- Lo sospecho, y no creo que hayan venido a hacer amigos, sabes a lo que me refiero.

- ¿Edward estás seguro?- preguntó Esme.

- Bella me lo confirmó, sus compañeras de clase han sido atacadas en masa, y no creo que sea un clan de 30 vampiros.


No estaba completamente segura de estar siguiendo el hilo de la conversación, de hecho, estaba conciente de que me estaba perdiendo una parte importante. Edward decía que no creía que fuera un clan de 30 vampiros casi como una mala noticia. Pero me sentía demasiado cohibida como para hacer preguntas en se momento. Rosalie me miraba de una forma que me hacía querer salir corriendo.


- Es probable que sepan de nuestra existencia- dijo Esme.

- Tal vez nos estén buscando- dijo Jasper.

- Entonces debemos encontrarlos primero- dijo Emmett poniéndose de pie de un salto.

- Tenemos que tratar de entrar en algún tipo de entendimiento con ellos- dijo Carlisle pensando en posibles soluciones.

- Este es nuestro territorio- dijo Jasper con determinación.

- Y debemos proteger a los habitantes- agregó Esme.

- No hay tiempo que perder- dijo Alice- Edward, deberías llevar a Bella a su casa y quedarte con ella toda la noche mientras nosotros tratamos de comunicarnos con estos forasteros por las buenas.

- …O las malas- dijo Rosalie logrando una orgullosa mirada por parte de Emmett.


Caminamos todos en tropel por el pasillo de vuelta al cementerio. Edward y yo íbamos al final de la formación por lo que fuimos los últimos en salir del mausoleo.


- No te preocupes Bella, no dejaré que nada te pase, me quedaré contigo cada noche de la semana si es que es necesario.

- ¿Pero que hay con Sam? Es peligroso para tu seguridad, no puede arriesgar tu vida por mi- dije preocupada.

- Bella, tu eres mi vida ahora- dijo haciendo que mis ojos se humedecieran de la emoción por sus palabras.


Edward besó mi frente tiernamente y luego desvió su mirada hacia el frente para ver por qué se habían detenido todos los demás. Su expresión me asustó de tal manera que no esperé a que me informara lo que sucedía, sino que busqué con mis propios ojos la causa de su expresión.


Fuera del mausoleo, entre la salvaje hierva e iluminados por la plateada luz de la luna había tres personas de pie frente a los otros seis vampiros mirándolos atentamente. Y no eran personas normales, claramente eran vampiros, pero a diferencia de los 7 vampiros que yo conocía, estos tenían sus ojos de un brillante color rojo sangre.


- Finalmente los encontramos- dijo uno de los dos hombres- Éramos concientes de que existía un clan de vampiros en esta zona, pero luego de alimentarnos libremente por días empezamos a creer que era un simple rumor. Mi nombre es James, y estos son Victoria y Laurent- dijo presentándose.

- Mi nombre es Carlisle y esta es mi familia.

- Es un placer conocer al fin al clan Cullen – dijo haciendo una educada reverencia.


El hombre llamado James comenzó a recorrer con la mirada cada una de las personas que conformaban el clan de carlisle. Edward trató de ocultarme detrás de él, pero justo en ese momento el frío viento característico de Forks levantó mi cabello en una ráfaga de aire que llegó hasta donde estaban los forasteros, y ante eso no hubo necesidad de seguir ocultándome, ellos ya habían notado mi presencia.


- Que detalle de su parte- dijo James pasando su lengua por sus afilados colmillos- nos trajeron un regalo de bienvenida- prosiguió alzando una ceja.


Todo sucedió increíblemente rápido, los siete cullen se pusieron delante de mí como una fortaleza, adoptando posiciones de ataque mientras lanzaban gruñidos salvajes en dirección a los tres nuevos vampiros de ojos rojos. Estos por su parte adoptaron una posición a la defensiva tomando como un desaire la reacción de los demás.


- La chica está con nosotros- sentenció Carlisle.

- Pero no lo entiendo – dijo el hombre llamado Laurent con un acento francés- No la han marcado.

- La chica no tiene dueño – dijo decididamente James.

- La chica está con nosotros- repitió Carlisle como única respuesta.

- Bien, lo entendemos- dijo Laurent lanzando una mirada de advertencia a James- pueden llevársela, no los seguiremos.

- Pero será mejor que la marques si quieres conservarla- le dijo James a Edward- no vaya a ser que otro vampiro se te adelante, sería algo lamentable. Tómalo como un consejo.

- Mataré a quién se atreva a intentarlo- dijo lentamente Edward cargando cada palabra con una explícita amenaza.


Los dos vampiros sonrieron amistosamente a los demás, pero la mujer llamada Victoria lanzó una mordaz mirada en mi dirección antes de que los tres desaparecieran entre las lapidas a una velocidad vertiginosa.


- Esto será un poco más complicado de lo que pensé- dijo Carlisle mirando fijamente a Edward y luego a mi- ellos no se detendrán.

martes, 24 de enero de 2012

Cumpleaños!

Algunos cumpleaños de este mes! :D

Julia Jones, quien interpreta a Leah Clearwater
el día de ayer, 23 de enero, cumplió 31 años!

BooBoo Stewart, quien interpreta al hermano menor de Leah,
Seth Clearwater
, el día 21 de enero cumplió 18 años!

Y Daniel Cudmore, quien interpreta a Félix de los Vulturi
el día 20 de enero cumplió 31 años!

Feliz cumpleaños a todos ellos, les desea moon lover

jueves, 19 de enero de 2012

Cumpleaños Jacob Black ♥

Lo sé lo sé, estoy muy desaparecida, pero la universidad me tiene completamente desorientada en el tiempo.
Bueno, a lo que vinimos. El 14 de enero fue el cumpleaños de Jacob Black y lo pasé por alto olímpicamente! Pero hoy les dejaré algunas fotitos en su honor y espero que me disculpen por mi olvido!
Mi queridísimo Jacob, hoy día recién me vine a acordar que había pasado su cumpleaños. Y saben como me acordé?
Bueno, resulta que estaba durmiendo una siesta después de una agotadora mañana en la universidad, y Jacob me visitó en sueños para recordarme que subiera algo al blog por su cumpleaños... Bueno no fue tan así xD jaja pero sí soñé con él y fue un tremendo sueño :D

Así que hoy me siento completamente Team Jacob, cosa que no es lo usual, pero dado mi imperdonable olvido, creo que él se lo merece.
Feliz cumpleaños Jake ♥ gracias por tu irremplazable compañía a lo largo de todos los libros, sobre todo en luna nueva, no habríamos podido sobrevivir sin ti ^^


El visitante nocturno Cap 17

Capitulo 17
La marca del vampiro


El lunes llegué temprano a clases, había tenido una noche completamente tranquila, a pesar de que Edward no había dormido conmigo. Me estaba acostumbrando a dormir entre sus fuertes pero suaves brazos, sin embargo, luego del incidente del día viernes y de la cena del sábado no le había quedado mucho tiempo para alimentarse con el resto de su familia, por lo que el domingo tuve que prescindir de su compañía para que él pudiera saciar su implacable sed. Y eso estaba bien, debía darle algo de espacio, algo de tiempo para sus cosas de vampiros. Aun así extrañé enormemente sus besos antes de dormir.

Lamentablemente para mí, el tiempo había vuelto a estar tan frío como era lo usual en Forks, pero yo ya estaba acostumbrada a esto, los días de sol nunca duraban mucho tiempo. Y aquél día las nubes se habían encargado de cubrir cada pedacito de cielo por donde pudiera colarse algún rayito de sol. El instituto estaba compuesto por una serie de edificios fríos donde el viento corría en toda su extensión provocando escalofríos a todo quien se cruzaba en su camino.

Me ajusté bien el abrigo para que no me llegara la brisa directamente al cuello, ya que considerando mi suerte, en vez de coger un resfriado normal como todo el mundo, tal vez me diera pulmonía o algo así.

Me senté en mi asiento regular, justo al final de la sala, y en poco tiempo llegó Ángela quitándose su gorro y guantes ya que el salón estaba calefaccionado.


- Hola Bella- saludo alzando la mano- qué frío de locos ¿verdad?

- Tenía la esperanza de que el sol durara al menos un día más- dije soltando un suspiro.

- ¿Qué tal estuvo tu fin de semana?- preguntó.

- Interesante- dije limitándome a sonreír.

- ¿Y qué tal las cosas con Edward?

- Bastante bien, el sábado fue a cenar a mi casa y Charlie fue completamente agradable.

- Eso es genial Bella- dijo animadamente.

- Hola chicas- saludó una decaída Jessica.

- Hola Jess ¿estás bien?- preguntó Ángela.

- No, pase una noche espantosa- dijo señalando sus evidentes ojeras.

- ¿Estás resfriada?- pregunté.

- Si, creo que es un virus que anda dando vuelta o algo así- dijo tosiendo débilmente- y como si eso fuera poco tuve pesadillas prácticamente toda la noche.

- Que lastima Jessica.

- Lo único bueno es que mamá me compró esta maravillosa bufanda la semana pasada- dijo alardeando de su perfecto complemento de llamativos colores- no había tenido oportunidad de usarla antes, y ahora al menos distraerá la atención de mi horrible cara.

- No estás tan mal Jessica- dijo Ángela tratando de hacerla sentir mejor.

- Pero aquí dentro moriré de calor si me la dejo, y ahora nada llamará la atención más que mi cara de enferma- dijo haciendo un puchero resignada y quitándose la chaqueta y la bufanda.


Pero Jessica se equivocaba, ya que al menos a mi, hubo algo que me llamó la atención muchísimo más que su colorida bufanda. De hecho, más que llamar mi atención lo que vi me dejó paralizada. Y es que cuando Jessica se descubrió el cuello dejó a la vista dos pequeñas marcas enrojecidas, parecían heridas circulares apenas cicatrizadas.


- Jessica…- dije con apenas un hilo de voz- ¿Qué te pasó en el cuello?- pregunté aunque me temí que ya sabía la respuesta.

- ¿Aquí?- preguntó señalando las heridas- No lo sé, un insecto supongo, aparecieron esta mañana.


Era ridículo que me sorprendiera tanto, después de todo yo sabía lo que él era, probablemente esto había pasado muchas veces antes sin que yo siquiera lo notara, pero jamás me había puesto a pensar de qué personas se alimentaba Edward. En ese momento sentí una oleada de dolor en mi pecho y no sabía bien por qué. Sólo podía imaginar a Edward entrando en mitad de la noche en la habitación de Jessica mientras ella dormía, al igual que lo había hecho conmigo tantas veces.

“¿Y sueles visitar a la gente desconocida entrando por sus ventanas en medio de la noche?” había preguntado yo en nuestro primer encuentro” Si, regularmente” había sido su vaga respuesta. Ahora tenía una clara aproximación de lo que eso significaba.


- El maldito bicho me dejó marcas en el cuello y las piernas- prosiguió ella indicando la parte superior de su muslo.

- ¿En las piernas también?- pregunté con un chillido.

- Si, creo que voy a llenar de insecticida mi habitación desde ahora.


El profesor entró en la sala y las conversaciones cesaron, Jessica se giró en su asiento para quedar mirando al frente, pero yo no pude escuchar nada de lo que el profesor habló durante toda la hora. Mi respiración se había vuelto errática debido a la opresión que sentía en el pecho, tenía un nudo en la garganta y necesitaba pestañear constantemente para mantener a raya las lágrimas que se iban formando.


De todas las personas que había en el pueblo, por qué Edward tenía que beber la sangre de Jessica, sabía que ella era mi compañera y que se había mostrado descaradamente interesada en él cuando lo conoció. Me sentía completamente confundida, no podía ir a reclamarle a Edward que hubiera bebido de Jessica ya que él debía alimentarse, era su naturaleza, pero no podía evitar sentirme engañada. Y la imagen de Edward mordiendo su cuello y sus piernas me torturó durante todo el día.


Cuando me fui a la cama esa noche no pude contener por más tiempo las lágrimas que habían amenazado con derramarse por mis mejillas desde que había visto las marcas de Jessica. Así que dejé salir todo el dolor que sentía, me encogí en mi cama abrazando mis rodillas mientras sofocaba los sollozos. ¿Estaría Edward con Jessica nuevamente o habría ido a visitar a alguien más? No quería ni imaginar a quién tendría entre sus brazos en ese preciso instante. Sabía que debería sentirme agradecida de que él no quisiera beber mi sangre, pero al mismo tiempo, pensar que él no me deseaba de esa forma me hacía sentir completamente despreciada. ¿Encontraría Edward tan deseable a Jessica como ella lo encontraba a él? Al menos en cuanto a su sangre la respuesta era si.


Y justo cuando pensé que no podría sentirme peor, mi mundo se vino abajo a la mañana siguiente, tal vez fue debido a que aquel día estaba más pendiente que cualquier otro, pero mientras caminaba desde mi camioneta hasta el salón de clases fui mirando detalladamente a cada una de las personas con las que me cruzaba y me di cuenta que muchas chicas se veían pálidas y decaídas aquél día. Podría haberlo atribuido a la ola de resfriados que estaba azotando al instituto, pero no todas las chicas llevaban bufandas como Jessica, por lo que pude ver las marcas en sus marchitos cuellos confirmando mis más temidas sospechas.
Odiaba haber descubierto este lado de Edward, casi prefería seguir en la segura e indolora ignorancia en la que había estado hasta este lunes. Por que ahora era conciente de lo que hacía Edward cuando no estaba conmigo y no me gustaba en lo absoluto. Mi perfecto novio se pasaba las noches visitando a todas las chicas del instituto embriagándose con su sangre.

No podía entender que no lo hubiera visto venir, nunca le había preguntado que hacía el resto de la semana ni nada al respecto de su dieta y ahora estaba pagando las consecuencias de mi exceso de confianza. Me había sentido alguien especial cuando supe que Edward me visitaba cada viernes sólo para verme dormir y nunca se me pasó por la mente que el resto de los días probablemente visitaba a otras chichas.


El resto de las noches de la semana fueron igual de malas que la primera. Lloraba desconsoladamente rogando que la mañana jamás llegara ya que no quería descubrir al día siguiente con quién él había pasado la noche. Ahora que había salido de mi ceguera nada pasaba inadvertido ante mis ojos.


Y todas las malas noches me pasaron la cuenta, cuando el viernes llegó mi rostro se veía tan demacrado como si el mismo Edward hubiese bebido mi sangre. Pero no había sido así. Edward había mordido aquella semana a todas mis compañeras de Ingles, a la mitad de las de Biología y a dos de gimnasia. Eso sin contar al resto de las alumnas cuyas heridas quedaban ocultas por la ropa. Pero al parecer mi sangre no le era suficientemente interesante.


Cuando llegué a casa por la tarde arrojé mi bolso al piso sin ningún cuidado y me fui directo a la cocina, no tenía ánimos de nada así que preparé una sopa aun sabiendo que eso no haría nada feliz a Charlie, pero ya no daba más. Me fui hasta mi habitación excusándome de la cena y me metí en la cama tapándome la cara con el cobertor. Apenas respondí cuando mi padre vino a despedirse. Sólo reaccioné cuando sentí mi ventana abrirse lentamente, entonces me incorporé de inmediato para encontrarme con su perfecto rostro apenas a centímetros del mío, Edward me miraba sonriente.


- ¿Cómo está mi bella durmiente?- preguntó acercándose para besarme pero desvié el rostro.

Él me miró extrañado

- Lo siento ¿te desperté?- dijo afligido.

- No, no es eso.

- ¿Te encuentras bien? Te ves agotada Bella.

- Edward necesito hablar contigo- dije sin mirarlo a los ojos ya que necesitaba mantener mi concentración.

- ¿Que sucede?- preguntó notablemente extrañado.

- Edward, puede que no signifique nada y soy conciente de que tú necesitas alimentarte y todo eso, pero ¿es necesario que te alimentes de Jessica?

- ¿Qué?

- Y no es sólo ella. La verdad es que no creo que pueda soportar saber que visitas a todas y cada una de mis compañeras de clases. Quiero decir que podrías beber de mí si quisieras, no tienes que ir de casa en casa con todas las chicas del instituto, amenos que eso sea lo que realmente quieras.

- ¿Bella, de qué estás hablando?- preguntó entre divertido y enredado.

- Edward, sé que fuiste donde Jessica el domingo.

- Bella escúchame bien- dijo suavemente tomando mi cara entre sus manos- No te había dicho esto antes, porque no lo creí necesario pero dadas las circunstancias creo que será mejor aclarar las cosas.

-Ya sé que no tengo derecho a restringirte ni nada…

- Bella, escúchame- insistió él- … Mi familia y yo no bebemos sangre humana.

- ¿Qué?- ahora era mi turno de sorprenderme.

- Que desde hace muchos años tomamos la decisión de no morder más a los humanos, salvo algunas excepciones, y desde entonces sólo bebemos sangre animal- explicó.

- ¿Pero por qué?- pregunté sin entender nada.

- Este es nuestro pueblo, aquí nacimos y crecimos, la gente que hoy vive en este lugar son nietos o tataranietos de personas que conocimos personalmente. No queremos terminar convirtiendo a nadie ni mucho menos matarlas, por lo que decidimos buscar una fuente alternativa de sustento alimenticio.

- ¿Y los hermanos Hale?

- Ellos adoptaron nuestra costumbre cuando se nos unieron, pero como llevan menos tiempo les cuesta más controlarse frente los humanos, aun así no han vuelto a morder a nadie.

- ¿Entonces no visitaste a Jessica el domingo?- pregunté bastante aliviada.

- Claro que no- dijo dedicándome una sonrisa.

- ¿Y tampoco al resto de mis compañeras?- dije algo avergonzada por mi escena de celos.

- No hay nadie que me interese visitar más que a ti- respondió besando suavemente mis labios.


Yo sonreí contra su boca, rodeé instintivamente su cuello con mis brazos enredando mis manos en sus cabellos y perdiéndome en el sabor de sus labios, Edward tuvo que separarme suavemente para hacerme volver a la tierra.


- ¿Por qué creíste que estaba visitando a tus compañeras?- quiso saber.

- Es que Jessica tenía unas marcas en el cuello, ella dijo que había sido algún tipo de insecto, pero yo pensé que eran marcas como las que dejaría un vampiro- expliqué.

Entonces el rostro de Edward se endureció de pronto preocupándome.

- ¿Que sucede?- pregunté

- ¿Bella, todas tus compañeras tenían dichas marcas en el cuello?- preguntó.

- Si, la mayoría- contesté tratando de seguir el hilo de sus pensamientos.

- Bella, ninguno de nosotros ha estado mordiendo a los humanos, pero todas tus compañeras han aparecido con marcas…Eso solo puede significar una cosa- dijo lentamente y yo me tapé la boca comprendiendo al fin- Al parecer tenemos un nuevo clan de vampiros en Forks.

jueves, 12 de enero de 2012

People's Choice Awards 2012

Ayer 11 de Enero fueron los People's Choice Awards en LA, y a pesar de que la saga crepúsculo no estaba nominada en ninguna categoría, de igual forma algunos miembros del cast nos honraron con su presencia. Ashley Greene presentó el premio "favorite drama movie", y fue nada menos que Robert Pattinson quien salió a recibir el premio que ganó su película Water for Elephants, la cual protagoniza junto a Reese Witherspoon.
El premio "favorite action movie star" al que estaba nominado Taylor Lautner, y "favorite movie actor" al que estaba nominado Robert Pattinson, lamentablemente fueron ganamos por Hugh Jackman y Johnny Depp respectivamente.
Pero aun así Robert nos sorprendió una vez más con un nuevo corte de pelo...uno muuy corto. Así es señoritas, nuestro adorado Rob se ha pelado! En mi opinión no hay forma en que este tipo se vea mal, haga lo que haga con su pelo siempre consigue arrancar suspiros por donde quiera que pase ^^
Además, después de como lo vimos en Comic-con, no había mucho por hacer mas que esto. Pero para aquellas a las que no les haya gustado mucho su new look, no se desesperen, sólo tendrán que esperar un poco, el cabello siempre crece :)

Robert junto a Betty White
En el momento en que lo nombraron ganador
todos estaban muuy emocionados como pueden ver
...
Robert y Ashley

Si les interesa ver al resto de los ganadores de People's Choice Awards les dejo el link
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