Seth
Kim:
- Mucho gusto en conocerte – dije.
Hable primero intentando romper el silencio,
cualquier cosa para que dejara de mirarme así.
- Ho hola, soy Seth y tu tu debes ser la nueva
Cullen – dijo.
¡Ay pero que gracioso se veía todo nervioso!
Sin poder evitarlo me reí disimuladamente pero vi que él se avergonzó un poco
así que me calmé para no ponerlo incomodo.
- Si, soy la nueva Cullen, me llamo Kimberly,
mucho gusto – dije y de forma educada le tendí la mano.
- Lo mismo digo – respondió y nos estrechamos
las manos - Yo soy Seth Clearwater
y ella es mi hermana Leah – dijo señalando a la chica que estaba en la pared
mas alejada.
Me di la
vuelta hacia la chica llamada Leah y le
tendí la mano, por un momento pensé que
ella no me iba a responder, porque parecía que yo no era de su agrado, pero
para sorpresa mía ella me respondió estrechándola pero no dijo nada. Regresé al
sofá, pero antes de sentarme me di cuenta que Seth seguía parado mirándome, así
que dije:
- ¿No te
gustaría sentarte? – y le señalé el espacio vacío que había en el sofá junto a
mi. Parecía absorto en sus pensamientos, porque miró
alrededor y luego dijo:
- Ah, si
claro- contestó, yo me senté y él me siguió sentándose
a mi costado.
- Y
Kimberly, ¿hace cuánto tiempo que estás en Forks? – me preguntó Esme. Y
al momento aparecieron los recuerdos que tenia de mis “antiguos padres” cuando
estaba con ellos en Forks.
- Ah,
bueno unas tres semanas – dije cuando salí de mis pensamientos.
- Ah,
que bueno ¿Y que tal te parece Forks
hasta ahora? – volvió a preguntar.
- Es muy
bonito, me gusta su vegetación, lo verde que es todo, los animales del bosque y
cuando llegamos la gente fue muy amable. Pero lo único malo es que no me gusta
mucho la lluvia – dije haciendo una mueca, es que la lluvia hacia ver todo mas
frío y triste.
- Igual
yo, cuando llegué no me gustaba la lluvia pero después me fui acostumbrando –
dijo Bella.
- Si,
creo que sólo hace falta que me acostumbre – dije yo con una sonrisa.
- ¿Y
cuantos años tienes Kim? – preguntó Seth.
- ¿Kim?
– dije yo sorprendida, era la primera vez que Seth me llamaba así. Lo vi
ruborizarse y mi familia comenzó a reírse disimuladamente
- Oh lo
siento, fui descortés, si prefieres que te llame Kimberly…– dijo Seth
avergonzado.
- Oh no,
está bien sólo que es raro, casi nadie me llama así, pero me gusta mi nuevo
apodo – dije con una sonrisa.
- Est´a
bien, pero no has respondido mi pregunta – me recordó él.
- Tengo
14 y ¿tu? – dije.
- Oh, 14
no los aparentas, bueno yo tengo 15 – dijo Seth.
Bueno
ahí estaba el mismo comentario que todos me hacían “tienes 14 pero no los
aparentas”, es que siempre la gente tenia que recordarme que parezco mayor,
pensé para mi misma.
-
Gracias, se que parezco mas una vieja que una adolescente – dije
sarcásticamente pero sólo para hacerle una broma a Seth. Y las risas
disimuladas y sofocadas que escondía mi familia se convirtieron en carcajadas,
y grande fue mi sorpresa cuando vi que hasta Leah se rió.
- ¡No!-
gritó Seth horrorizado- Yo no quise decir eso, no fue mi intención yo… -
balbuceó.
- Seth –
le interrumpí – Yo sólo estaba bromeando, yo se que no fue tu intensión, sólo
te estaba probando a ver como reaccionabas – y no aguantaba las risas que solté
una carcajada.
- Ah,
entonces estabas bromeando – dijo él
tranquilo y después se cruzo de brazos, parecía molesto.
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