martes, 14 de febrero de 2012

♥ San Valentín ♥

Feliz día del amor y la amistad a todas mis queridas seguidoras y mis fieles lectoras! A todas las Krisbians, Robsessed, twihard y twilighters
Y espero de corazón que Robert y Kristen estén teniedo un lindo día de los enamorados ^^ Robsten 4 ever! ♥



sábado, 11 de febrero de 2012

Cumpleaños Taylor Lautner

Chicas estuve de viaje estos días y no tenía ninguna opción de publicar nada de nada, pero esta fecha no la puedo pasar por alto! así que aquí se las dejo aunque algo atrasada :)
¡11 de febrero! cumpleaños de Taylor Laurnet ♥.♥ nuestro lobito mas sexy cumple 20 años!! espero que les guste las fotos que hice para él ^^

...infaltable una foto de Taylor sin polera *.*

miércoles, 8 de febrero de 2012

El visitante nocturno Cap 20

Capítulo 20

La casa abandonada


James me llevaba sobre su hombro colgando cabeza abajo, yo trataba de defenderme como podía, pero era inútil. No podía ver nada a mí alrededor, todo estaba sumido en una negrura infinita y James corría tan rápido que me tenía completamente mareada. Por lo que no me di cuenta que nos habíamos detenido hasta que él me dejó caer en el piso, tan abruptamente que me tambaleé incapaz de sostenerme en pie y caí al suelo. Me tomó de las muñecas para levantarme mientras yo trataba de reconocer el lugar en que nos encontrábamos, me demoré bastante pero al fin descubrí que me hallaba frente a la ancestral casa abandonada de Forks.

Nunca antes había estado tan cerca de aquella casa, la gente normalmente no suele frecuentar este tipo de lugares. Se rumoreaba que estaba llena de fantasma y cualquiera habría podido creerlo, era la típica casa de las películas de terror que me prohibían ver cuando era pequeña. Las ventanas rotas, la madera ennegrecida por los hongos y carcomida por las termitas. La vegetación había crecido alrededor de la gótica construcción y las enredaderas escalaban las paredes, se enredaban en los pilares y entraban por las ventanas dándole un aspecto muy salvaje.


Arrastrándome me llevó hasta dentro a pesar de mis suplicas. Una vez en el interior de la casa ya no dije nada más, estaba completamente muda. El lugar era incluso más escalofriante desde adentro y en la compañía de un vampiro sanguinario. Sentía el llanto a punto de salir por mi garganta pero estaba tan aterrada que ni siquiera eso podía hacer, a pesar de que mis ojos estaban bañados en lágrimas. James me empujó por unas débiles escaleras que parecían a punto de caerse a pedazos, mientras él hablaba tranquilamente cosas que no alcanzaban a llegar a mi mente con claridad ya que yo sólo ponía atención a algún lugar por donde pudiera escapar o a qué cosa podría usar para defenderme.


- …Entonces así fue como esperé escondido a que tu amiguito volviera y una vez dentro del mausoleo logré bloquear la salida antes de que el sol saliera. Estuve muy cerca de arder en llamas, pero logré escapar antes de que los rayos del sol me tocaran y debo decir que valió la pena…


Seguimos subiendo hasta que llegamos a lo que calculé era el cuarto piso. La pequeña habitación en la que estábamos tenía un par de ventanas completamente entablilladas y cortinas rasgadas que colgaban hasta el piso. Los pocos muebles que había estaban rotos y cubiertos por una gruesa capa de polvo.


- ¿No me estás poniendo atención o si?- preguntó de pronto haciéndome apartar la vista de la pata de una silla que podría ocuparse como una improvisada estaca.


No pude excusarme de ninguna forma ya que me tomó en brazos nuevamente y me depositó en una larga mesa que estaba en un rincón. Traté de incorporarme pero me ató a la mesa con unos cinturones inmovilizándome por completo.


- Debo decir que he tenido que ocupar todo el autocontrol que tengo para no morderte aun, porque hules realmente bien- dijo mientras apretaba cada vez más los cinturones alrededor mío- Pero no tendré que resistir mucho más.


Diciendo esto acercó su cara hasta mi cuello rozando mi piel con sus labios, quería gritar y pedir ayuda pero sabía que de nada serviría así que simplemente traté de mover la cara lejos de él. James tomó un mechón de cabello y se lo llevó a la nariz inhalando profundamente.


- No tengas miedo, no voy a matarte. Eso sería demasiado sencillo, lo que voy a hacer va a torturar más a Edward, porque seguirás aquí con vida, pero serás mía y sólo mía.

- ¡Deja a Edward fuera de esto!- conseguí gritar sacando fuerzas del dolor que me producía imaginar a Edward sufriendo por mi culpa.

- Oh claro que lo voy a dejar fuera de esto, muy pronto Edward estará completamente fuera de tu vida- respondió riendo.


Sentí la madera del piso crujir y mi corazón prácticamente salió de mi pecho imaginando que alguien vendría a ayudarme, pero cuando vi las felinas facciones de Victoria creí que moriría allí mismo de la desolación.


- Ya me encargué de tu amiguito- dijo mirándome con desprecio.

- Excelente- dijo James.


Un gemido lastimero salió de mi garganta cuando escuché esto y las lágrimas comenzaron a caer por ambos lados de mi cara. El pobre de Jacob, que no tenía nada que ver con todo esto en lo que yo sola me había metido, había terminado pagando las consecuencias de mis actos. ¿Por qué había tenido que volver a buscarme? Si no hubiera querido hacerme compañía nada de esto habría pasado, si no fuera tan buen amigo talvez aun estaría vivo. ¿Cómo iba a mirar a Billy a la cara otra vez sabiendo que por mi culpa había perdido a su único hijo? Lloré desconsoladamente por Jacob sin importarme que me estuvieran mirando, no me importaba nada más que mi mejor amigo en ese momento.


- Ya, ya, tranquila todo va a estar bien preciosa- dijo acariciando mis mejillas mientras yo sacudía la cara violentamente tratando de alejarme de sus manos- Bueno, al menos para mi.

- James, quieres morderla de una vez- dijo Victoria mirando con nerviosismo hacia la escalera.

- ¿Cual es el apuro?

- ¿De verdad crees que Laurent pueda contenerlos por mucho tiempo?

- Victoria, estás arruinando toda mi diversión- dijo molesto- los Cullen están encerrados. Yo tengo a Isabella y será mía por el resto de su vida. Yo gané ¿Qué acaso no lo ves?

- Entonces muérdela y terminemos con esto- insistió.

- Como quieras, de cualquier forma se me hace agua la boca…


Victoria vigilaba fielmente las escaleras y se paseaba por la habitación como un león enjaulado. Su actitud no encajaba para nada con la confianza de James, quién se tomaba todo con calma alargando el momento tortuosamente. Cerré los ojos con fuerza cuando él tomo mi cuello con sus frías manos, preparándome para sentir sus colmillos enterrándose en mi piel. Pero lo que sentí fue un gran estruendo.

Abrí los ojos y vi una de las ventanas completamente rota, los restos de madera y vidrios habían quedado esparcidos por todo el piso alrededor de una silueta que reconocí de inmediato.


- Vaya creo que nos encontraste rápidamente- dijo James desafiante, pero se podía percibir un ligero matiz de miedo en su voz.

- Y creo que tú olvidaste lo que te dije ayer. Ahora quita las manos de Bella.

- No lo creo.


James se abalanzó sobre mí mientras yo profería un grito desgarrador. Pero no alcanzó a morderme gracias a la rapidez de Edward. Lo tomó por hombros y lo lanzó hacia el otro rincón de la habitación haciendo temblar la torre en la que nos encontrábamos y logrando que desde el techo cayeran astillas de madera por todas partes.

Victoria saltó sobre Edward con un rugido gutural y ambos cayeron al suelo con el impacto.

Yo trataba inútilmente de soltar las amarras que tenían aprisionado mi cuerpo mientras observaba la lucha entre los vampiros.

Miré horrorizada como Victoria trataba de envolver el cuello de Edward con sus manos, él se defendía con rapidez pero no podía deshacerse de ella y por mientras James se puso de pie tranquilamente y avanzó hacia mí haciéndole el quite a los vampiros que luchaban en el piso.


- ¡Edward!- grité cuando James ya estaba a sólo unos pasos de mi.


Edward no esperó a mirar lo que estaba pasando, tomó a Victoria y la lanzó en nuestra dirección impactando a James y haciéndolo caer sobre un mueble que se desplomó con el golpe. Corrió hasta donde yo estaba y soltó uno de los cinturones que me aprisionaba pero no pudo hacer mucho más antes de tener a James y Victoria sobre él otra vez.

Creí que acabarían con él ante mis ojos, pero de un segundo a otro la habitación se llenó de personas, de vampiros para ser más específica.

Rosalie junto a su hermano apartaron a Victoria de Edward quien recibió ayuda de Emmett y Carlisle para luchar contra James. Alice y Esme corrieron en mi ayuda y soltaron los otros cinturones que me mantenían inmóvil sobre la cama. Apenas pude moverme salté fuera de la mesa y corrí hacia el rincón de la habitación, tomé la pata de la silla rota que antes había captado mi atención.


- ¡Edward! – grité.


En el momento en que los ojos de Edward se encontraron con los míos le lancé el trozo de madera con todas mis fuerzas. Él lo tomó en el aire, se giró justo cuando James se lograba soltar de los brazos de Jasper y evadía a Carlisle para saltar sobre Edward, pero cuando ambos cuerpos colisionaron, una explosión de sangre manchó las paredes de la pequeña habitación y cuando Edward se apartó, el cuerpo de James estaba en el suelo atravesado por la estaca justo en el pecho.


El grito que lanzó Victoria me hizo estremecer. No quise mirarla, simplemente me encogí en el lugar donde estaba, sintiendo mi cuerpo tiritar. Pero un nuevo ruido me sobresaltó y cuando miré al lugar de donde provenía vi a Victoria saltando por la ventana. Alice se acercó corriendo a mí mientras los hermanos Hale salían tras ella.


- Tranquila Bella todo ha pasado- dijo mientras me abrazaba. Yo sólo sollozaba en su hombro.

- Bella- dijo Edward acercándose a mí. Lo miré a los ojos y corrí a encontrarme con él - Siento tanto que hayas tenido que pasar por esto, por favor dime que puedes perdonarme- rogó.

- Por supuesto- dije abrazándolo más fuerte.

- Los chicos se encargaran de Victoria en un segundo y todo estará bien- dijo Alice mientras acariciaba mi espalda.

- Eso no importa ahora – dije sin dejar de sollozar.

- ¿Qué es lo que pasa?- preguntó Edward preocupado.

- Es Jacob- dije hundiendo mi cara en su pecho- Llegó a mi casa cuando James estaba allí y Victoria lo asesinó.

- ¿El joven Black? – preguntó Alice sorprendida.

- Si.

- Pero si él está amarrado en el cementerio, está vivo- dijo Alice.

- ¿Que está vivo?- pregunté alzando el rostro.

- Así es, lo habríamos soltado pero ya habíamos perdido mucho tiempo encargándonos de Laurent y temíamos por tu vida, además él estaba en perfectas condiciones.

- Pero ella dijo…

- Tranquila Bella- dijo Carlisle acercándose a mi- No creo que Victoria hubiera podido morderlo aunque hubiese querido, él olía fuertísimo a ajo, no quiero se maleducado pero realmente apestaba.

- No puedo creerlo- dije shockeada por la noticia- tenemos que ir a soltarlo.

- Edward ve con Bella, nosotros nos encargaremos de Victoria - dijo Esme.

- Si, además creo que querrás estar con ella el resto de la noche- dijo Emmett con una sonrisa.

- Gracias- dijo Edward y me tomó en brazos para sacarme de allí.


Me sentí mal por no poder agradecerles a todos el haberme salvado, pero en ese momento no podía pensar en nadie más que en Jacob, solo en medio del cementerio. Simplemente me agarré lo más fuerte que pude a Edward, estaba inmensamente feliz de poder estar junto a él nuevamente. Aun no era plenamente conciente del peligro por el que había pasado y del que me había salvado ya que todo estaba nublado por la preocupación por Jacob. Pero aun así hundí mi cara en el cuello de Edward pasa sentir su aroma y eso logró calmarme.


Entramos al cementerio por la parte posterior como era usual, todo estaba completamente oscuro y silencioso. Sabía que Laurent ya no estaba allí y a pesar de que los otros cuatro Cullen y los Hales iban tras Victoria, estaba tan paranoica que creía que cualquiera de los dos podía aparecer en cualquier momento de entre la frondosa vegetación. Edward me guió entre las lápidas y los mausoleos hacia otro sector del cementerio que yo no conocía, pero de pronto el silencio que nos envolvía se rompió.


- ¡Te tengo al fin! – gritó una voz a mi espalda. Antes de que pudiera girarme sentí un fuerte golpe en la cabeza y todo se volvió negro.



martes, 7 de febrero de 2012

♥ Robsten ♥


Finalmente, y luego de meses de espera, al fin tenemos las primeras fotos de robsten del 2012! Ayer, lunes 6 de febrero, una fan se los encontró mientras ellos tenían una cena en un restorán de sushi en LA y pudo tomarse fotos con ellos! ^^

lunes, 6 de febrero de 2012

¡Buenas nuevas!

¡Jackson Rathbone va a ser padre!
Su novia, la bailarina Sheila Hafsadi, tiene 5 meses de embarazo!

Su representante lo confirmó a la revista Us Weekly "está muy emocionado y feliz de estar esperando su primer hijo". Jackson está tan ansioso que, según fuentes, incluso mandó a arreglar dos de sus vehículos para dejarlos aptos para su nueva familia ^^


Muchos especulan sobre los talentos que heredará su futuro hijo(a). ¿Será una actriz? ¿Un músico? ¿Bailarina quizás? ¿O un vampiro? ¿Qué creen ustedes? Sea lo que sea, mejor la ocultan bien de Jacob, no vaya ser que quiera ir a imprimarla también!


¡Felicitaciones Jackson!

Sesión de fotos de Kristen en París

Estas son algunas fotos de la sesión que hizo Kristen Stewart en París para la revista Fanity Fair usando un gigantesco y hermoso vestido de Christian Dior

viernes, 3 de febrero de 2012

Kristen Stewart en Paris

Algunas fotos de Kristen Stewart de shopping en París
luego de una sesión fotográfica
^^
tan linda se detuvo sólo a firmarle algunos autógrafos a sus fans ♥

miércoles, 1 de febrero de 2012

El visitante nocturno Cap 19

Capítulo 19

El otro visitante


- Edward ¿Puedes explicarme a qué se referían cuando dijeron que yo no estaba marcada?- pregunté cuando llegamos a mi casa, luego de poner los cerrojos de todas las puertas y ventanas.

- Bueno, ¿recuerdas cuando me preguntaste si no era posible que ellos simplemente se estuvieran alimentando de toda esta gente para luego seguir su viaje o algo así?

- Si, me dijiste que así no era como funcionaba.

- Exactamente.

- ¿Entonces como es que funciona?

- Bella, los vampiros no muerden a diferentes personas día tras día. Normalmente un vampiro escoge a una victima y la marca, es decir que la muerde. Debe ser alguien cuya sangre realmente le apetezca, ya que bebe únicamente de ella hasta que esa persona muere, y entonces busca a alguien más de quién beber- explicó.

- ¿Y no se transforman todo ellos en vampiros al morir?

- No. Para que alguien se convierta en vampiro no basta con que beban toda tu sangre, un vampiro debe darte a beber de su sangre antes de morir para que te transformes en uno, luego de ser enterrado.

- ¿Y entonces por qué ellos han mordido a todas estas personas sin esperar a beber toda la sangre de ninguno de ellos?

- Es que hay otra cosa que es bastante compleja. Cuando un vampiro marca a una persona, nadie más puede beber de ella, es como si fuera de su propiedad. Basándose en esto, algunos vampiros tratan de adueñarse de pueblos o ciudades enteras por pura ambición, es entonces cuando empiezan a morder a diestra y siniestra, asegurándose así de que ningún otro vampiro pueda alimentarse en su territorio.


Yo me llevé las manos a la boca por la impresión, al comprender las palabras que el vampiro había dicho fuera del mausoleo de los Cullen “Será mejor que la marques si quieres conservarla, no vaya a ser que otro vampiro se te adelante, sería algo lamentable”


- ¿Entonces él va a venir por mi?

- James se ha obsesionado contigo porque sabe que estás con nosotros pero es conciente de que nadie te ha marcado como suya.

- Entonces muérdeme, ¿que esperas? – dije alterada.

- Bella no sabes lo que dices- contestó tomando mis manos.

- Claro que lo sé, si no me muerdes él va a buscarme, si me muerdes no podrá hacerme nada.

- Aun podría matarte- dijo como obligándose a pronunciar cada palabra.

- ¿Y prefieres que me marque como suya?

- Bella, jamás dejaré que eso pase- contestó con determinación.

- Dijiste que no bebías sangre humana exceptuando casos específicos. Bueno, creo que este es un caso especial.

- Bella, una vez que pruebe tu sangre estaré ligado a ella tanto como dure tu vida.

- ¿Y es eso algo tan terrible?

- Es que no lo entiendes, estaré prácticamente obligado a beber de ella hasta acabar con tu vida, no sabes como es la dependencia entre vampiros y la sangre humana.


Yo me quedé en silencio meditando sus palabras. Si alguien iba a morderme y a tenerme como su posesión hasta que mi sangre derramara su última gota, definitivamente prefería que fuera Edward antes que James. Pero si existía la mínima opción de seguir con mi sangre intacta la tomaría a como diera lugar, el problema era saber si tendría esa opción o no.


Edward acarició mi mejilla tratando de calmarme, y luego me rodeó con sus brazos, pero por primera vez no me sentí tan segura. Sentía que estaba siendo observada desde algún punto fuera de la casa, eso tres vampiros debían estar esperando el más mínimo descuido de parte de mi protector para venir a buscarme. Edward me llevó de la mano hasta la habitación y prácticamente tuvo que meterme en la cama él ya que yo tenía la mente en otro lugar y no reaccionaba como una persona normal.


- Tranquila Bella, nada pasará, no mientras yo esté a tu lado- susurró acunándome entre sus brazos.


Y eso era precisamente lo que me preocupaba, los momentos en los que Edward no estuviera conmigo, era conciente de que los vampiros no podían salir a la luz del sol, pero me sentiría completamente vulnerable cuando se hiciera de día y Edward ya no estuviera a mi lado. Y por otra parte, me daba terror que Edward, por quedarse más tiempo conmigo, no alcanzara a llegar a su mausoleo y la luz del día acabara con él.


Y justo como lo temía, al despertar a la mañana siguiente la soledad de mi habitación me abrumó como nunca antes, me envolví completamente en el edredón sintiendo un vacío espantoso en mi pecho. Me levanté y di un vistazo bajo la cama, dentro del closet y por la ventana, temerosa de encontrar algún vampiro escondido. Vi el auto de Charlie estacionado en la entrada y corrí hasta su habitación para asegurarme de que estuviera bien.


- Bella, ya estas en pie- dijo Charlie mientras se amarraba los cordones de sus botas- iba a despertarte justo ahora.

- Si, me desperté temprano.

- Pues vístete para que vayamos donde los Black. A menos que tengas otros planes con Edward, eso estaría bien- dijo sonriendo, aunque se notaba que no le agradaría mucho la idea de que yo empezara a faltar al tradicional almuerzo donde los Black.

- No, no tengo planes- dije negando con la cabeza.

- Bien, te espero en el auto entonces- dije revolviendo mi cabello al pasar a mi lado para bajar por la escalera hasta la primera planta.


Mientras me vestía encontré en mi velador una nota en la que reconocí la caligrafía de Edward “Volveré apenas se esconda el sol. Con amor, Edward”


- Jacob- dije distraídamente mientras almorzábamos en La Push- ¿A ti no te ha picado algún insecto últimamente?

- ¿Cómo dices, un insecto?- dijo riendo- No que yo sepa, ¿Por qué?- preguntó divertido.

- Nada importante, es sólo que algunas compañeras tienen unas marcas horribles por un insecto, y quería saber si el insecto anda por estos lados también- expliqué tratando de que no sonara demasiado ridículo.

- Pues por lo que yo sé, esta zona está libre de zancudos mutantes u otro tipo de insectos alienígenas- contestó dramáticamente y yo puse los ojos en blanco.

-Bien, mantenme informada- dije siguiéndole el juego.

- Aunque ahora que lo mencionas, quizás a eso se refería Sam cuando pasó gritando por el pueblo que los vampiros estaban atacando- dijo meditando.

- ¿Dijo eso?- pregunté tratando de hacerme la desinteresada.

- Si, fue bastante patético si quieres mi opinión…pobre hombre- dijo riendo y luego me miró- Bella, mírame.

- ¿Qué?

- ¿No estarás de nuevo con el tema de los vampiros verdad? – preguntó, pero esta vez no estaba riendo.

- ¿Que yo qué? No claro que no ¿De qué hablas?- dije mirando de reojo a mi padre, para asegurarme de que no hubiera escuchado nada, pero él estaba enfrascado una conversación con Billy.

- ¿Y por qué te pones tan nerviosa?- preguntó alzando una ceja.

- No estoy de ninguna forma- dije incomoda, Jacob me conocía demasiado bien

- Como sigas actuando así voy a pensar que Sam te lavó el cerebro- dijo volviendo a bromear.

- Jacob, yo no hablo con Sam – dije categóricamente- Y no estoy actuando de ninguna forma ¿ok?

- Muy bien, como tú digas- dijo volviendo a concentrarse en su plato, al parecer esta vez dejaría pasar el tema.


Tuve que insistir varias veces para que nos marcháramos temprano alegando que estaba cansadísima, a pesar de las quejas de Jacob, Billy y Charlie, pero no quería que la puesta de sol nos pillara a mitad de camino a casa. Finalmente Jacob se ofreció a traerme para que Charlie pudiera terminar de ver el partido con Billy en el plasma y accedí únicamente porque intuía que estaría más protegido allí que en casa, teniendo en cuenta que los vampiros me querían a mí.


- ¿Bella seguro que no te importa quedarte sola? Podría hacerte compañía- dijo Jake una vez que aparcó frente a la entrada de mi casa.

- No te preocupes Jake, tu vuelve a tu casa- dije mirando por la ventanilla como el sol comenzaba a hundirse en el horizonte- Yo estaré bien.


Esperé en la sala espiando por la ventana a que el sol se escondiera por completo, las sombras se alargaban conforme la luz se iba extinguiendo, hasta que las sombras lo fueron todo. Comencé a pasearme nerviosa de un lado para otro esperando la llegada de Edward, mientras con cada segundo que pasaba el día se hacía noche. Hasta que finalmente sentí el ruido de la ventana de mi habitación y me calmé un poco. Corrí escaleras arriba, abrí la puerta de mi cuarto y lo encontré parado en medio de mi habitación en penumbras, su silueta se recortaba contra la luz de la luna al igual que la primera noche que lo había visto. Pero aquella vez, su cabello se veía mucho más alborotado, y me había parecido ligeramente más alto que ahora.

Pero algo sí era exactamente igual ahora que aquella vez, la adrenalina que había recorrido mi cuerpo en cuestión de segundos al momento de abrir mi puerta, esa sutil alarma fisiológica que me alertaba del peligro. Me quedé allí paralizada consiente de que algo no andaba bien. Y entonces lo escuché hablar.


- Edward estará muy frustrado cuando intente salir de su adorable morada y se de cuenta que he bloqueado su puerta- dijo la voz de James y yo ahogué un grito- Creo que esta noche seremos sólo tu y yo.


Traté de correr pero mis piernas estaban pegadas al piso y no respondían a mis órdenes. Lo vi acercarse a mí lentamente confiado de que yo no tenía escapatoria.


- No, por favor- pude articular.

- Tranquila, no voy a morderte ahora. No será tan rápido como con las demás personas del pueblo, ya que por primera vez tengo una real competencia. Esto se ha vuelto un juego bastante interesante, no quiero que acabe tan pronto.


Me tomó en brazos mientras yo pensaba que esto era el final, tal vez me mordería o tal vez me mataría sólo para molestar a Edward por no haberlo dejado tenerme desde un principio. Si tan sólo Edward hubiera accedido a morderme, tal vez James habría desistido. Aunque no parecía ser el tipo de persona que acepta la derrota.


Traté de soltarme de sus brazos pero él era demasiado fuerte y no me trataba con la delicadeza con la que lo hacía Edward. Pensé en Edward, en que posiblemente no lo volvería a ver, o quizás una vez que James me mordiera no volvería a sentirme de la misma forma con él, tal vez ya no lo querría, tal vez querría a James. Sentí arcadas ante esta perspectiva.


James se lanzó por mi ventana sin cuidado alguno y yo le enterré las uñas instintivamente por el terror que me invadió logrando que él aflojara el agarré por la impresión. Entonces tomé esa oportunidad para pegarle una patada con toda la fuerza que tenía cuando tocamos el piso. James me soltó abruptamente dejándome caer al pasto de mi antejardín. Traté de ponerme de pie y entonces vi frente a la entrada de mi casa el auto de Jacob y a él caminando distraídamente hacia mi puerta con un paquete de doritos en la mano, completamente ajeno a todo lo que estaba sucediendo. Probablemente se había arrepentido de haberme dejado sola y venía a hacerme compañía en contra de mi voluntad. Me quedé paralizada un segundo, que fue lo que tardó James en volverme a agarrar.

Justo en ese segundo, Jacob miró en mi dirección encontrándome atrapada por un extraño hombre de aspecto espeluznante y amenazador. El terror se reflejo en sus ojos por la situación en la que me encontraba sin encontrarle explicación a los acontecimientos.


- ¡Jake corre! - alcancé a gritar a todo pulmón antes de que James me tapara la boca.

- Victoria, encárgate del muchacho- dijo James en dirección al bosque frente a mi casa.


La vi aparecer entre los árboles con sus andares de superioridad y supe que no había escapatoria, ella acabaría con Jacob y James me llevaría con él sin que nadie pudiera detenerlo. James comenzó a correr lejos del lugar y lo último que pude ver a mi espalda fue a Victoria rodeando a Jacob lentamente viéndolo con ojos desafiantes.

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