martes, 13 de diciembre de 2011

El visitante nocturno Cap 13

Capitulo 13

Cartas, celos y aclaraciones


Me desperté sin abrir los ojos, no quería dejar ir el maravilloso sueño que había tenido, en el fondo de mi corazón esperaba fervientemente que hubiese sido real. Con mis manos busqué entre las sabanas las respuestas a mis interrogantes, tal vez unas frías manos, algo que me confirmara que él sí había estado conmigo, en mi cama. Que habían sido reales los besos que me había dado, olvidando sus aprensiones. Y que en realidad me había quedado dormida en sus firmes brazos, mientras él besaba mi cuello suavemente.

Pero mis manos sólo encontraron el frío espacio vacío que había junto a mí. Abrí los ojos, resignada a dejar ir mi fantasía, examiné detalladamente mi habitación, iluminada por la grisácea luz que se colaba por la ventana, y comprobé con desanimo que estaba evidentemente vacía. Enterré mi cara en la almohada conteniendo las ganas de llorar.


Como deseaba que ese sueño hubiese sido real, que él en realidad hubiese aparecido aquí en mitad de la noche doblegado por sus sentimientos hacia mí, olvidando los argumentos de su razonablemente complicada conciencia. Pero para mi desgracia, esos argumentos parecían estar ganando la partida, y yo estaba perdiendo a mi visitante nocturno, convirtiéndolo en simplemente un sueño inalcanzable.


- Bella, yo ya me voy a la estación de policías- dijo mi padre por la puerta- deberías levantarte si quieres llegar a tu clase.


Dejé de divagar sobre lo desdichada que era, y me obligué a regresar a la realidad, donde tenía un instituto al que asistir. Me levanté casi aplastada completamente por la desilusión, cuando reparé en una nota en mi mesita de noche. La tomé entre mis manos y leí rápidamente su contenido, pero hizo falta leerla dos veces más para al fin convencerme de lo que decía.


“No sabes cuánto lamento no haber podido quedarme más tiempo junto a ti. No puedo esperar a que sea viernes para volverte a ver, mi dulce Bella. Con amor Edward”


No lo había imaginado, no había sido todo parte de un fantasioso sueño. Había sido real, tan real como esta pequeña pero significativa nota en mis manos. Y de pronto caí en la cuenta de que Edward no podía salir de día, por eso no había estado a mi lado al despertar. Era tan evidente ahora, que me costaba creer que no lo hubiera descifrado desde un principio.


Corrí al cuarto de baño animada por mi reciente descubrimiento y salí de mi casa a toda prisa para ir al instituto.

En el camino, mi mente aun reproducía nuestro último encuentro una y otra vez, mientras una boba sonrisa se grababa en mi rostro. Llevé las yemas de mis dedos hasta mis labios, recordando la forma en que Edward los había besado, y un escalofrío me recorrió el cuerpo.


Al menos las primeras clases no las tenía con Jessica, así que me permití seguir fantaseando con el recuerdo mientras podía, ya que para la hora de almuerzo no tendría escapatoria.


- ¡Bella quiero detalles! Sucios detalles- dijo Jessica, antes incluso de saludarme.

- Hola Jess, ¿Cómo estás? Yo estoy bien, gracias por preguntar- dije irónicamente.

- Vamos a lo importante- dijo haciendo una ademán para olvidarse las formalidades.

- No sé de qué hablas- dije haciéndome la desentendida.

- Bella, no te hagas la loca- dijo perdiendo la paciencia- Todo el mundo los vio besarse.

- ¿Todo el mundo?- pregunté enrojeciendo.

- Estaban en medio de la pista- dijo como si eso lo explicara todo- Tal vez no todo el mundo, pero Lauren los vio, ella me contó a mi, y bueno, yo le conté a algunas personas.

- ¿A quién le contaste? ¿Y porqué?

- Sólo a algunas personas, pero no puedes culparme, estaba emocionada por mi mejor amiga. No todos los días besas al chico más guapo del planeta.

- Pero…

- Entonces ¿besa bien?- preguntó interrumpiéndome.

- Increíble- contesté son poder contenerme.

- Que envidia Bella- dijo frunciendo el ceño y por un momento creí que en realidad estaba celosa- ¿Se verán otra vez?

- Si, creo que si.

- Qué emoción. Pero tienes que contarme más de él. ¿De dónde es? ¿Va a la universidad? Tal vez mi primo lo conozca. ¿Te acuerdas de Justin?

- En realidad, él tiene profesores particulares, sus padres son algo anticuados- dije tratando de que no notara lo nerviosa que me ponía al mentir.

- ¿Y vive cerca de aquí?- preguntó tratando de indagar más sobre él.

- Relativamente…en las afueras del pueblo- dije pensando en la ubicación del cementerio.

- ¿Y cómo es que lo conociste?

- Bueno, esa en realidad es una larga historia. Tal vez te la cuente algún día, pero ahora vamos a llegar tarde a clases- dije saliendo del comedor.

- Aburrido- dijo mientras caminábamos hacia nuestra clase de biología.

- Sólo estoy siendo una amiga responsable- me justifiqué.

- Hablando de amigos. ¿Jacob no te dijo nada? ¿No te hizo una escena o algo?

- ¿Por qué iba a hacerme una escena? - pregunté sin entender.

- ¿Es que no lo viste en la fiesta? ¡Se puso celosísimo!

- Sólo estaba siendo sobre protector- aclaré.

- Bella, de verdad a veces me pregunto cómo es que te va tan bien en clases. ¡Los celos se le salían por los poros! De hecho cuando te fuiste a besuquear con Edward al jardín, Jacob se fue de la fiesta hecho una furia.

- ¿De verdad?- pregunté tratando de no sentirme ofendida por el indiscreto comentario sobre Edward y yo besuqueándonos.

- La verdad es que ni siquiera se despidió- comentó ofendida.

- Vaya…- dije sin comprender del todo su reacción.


El resto del día más personas se acercaron para preguntarme sobre el atractivo vampiro de la fiesta. Gente incluso, con la que jamás había hablando antes, lo que fue toda una sorpresa.

Y al día siguiente hubo más sorpresas para mí. Acababa de llegar a mi casa después de clases cuando sonó el timbre de la entrada.


- ¿Jacob? - dije cuando abrí la puerta.

- ¿Cómo estás Bella?- dijo con una tímida sonrisa

- De maravilla, ¿pero tú que haces aquí?- dije dándole un abrazo y entrando con él hasta la sala.

- ¿Que acaso un amigo no puede venir a visitar a su mejor amiga entre semana?

- Claro que si, es sólo que jamás lo haces…Y además creí que estabas molesto conmigo- dije recordando lo que me había dicho Jessica.

- ¿Por qué creíste eso?

- Jessica dijo que te fuiste de la fiesta hecho una furia, después de…bueno dijo que te veías muy enojado- dije mirando mis pies.

- Ah eso- dijo sin negarlo- no es nada.

- ¿Entonces no estás enojado? - pregunté mirándolo a los ojos con una sonrisa.

- Sabes que no me enojaría contigo- dijo con una gran sonrisa.

- Que bueno- dije volviendo a abrazarlo. Pero cuando me separé, sentí como si no quisiera dejarme ir.

- Así que tú y Cullen ¿eh? - dijo algo incomodo- ¿va en serio entonces?

- Yo espero que si.

- No creo que eso me agrade mucho…

- Vamos Jake, dijiste que no ibas a comportarte como Charlie.

- No es eso, es sólo que él te mira como si fueras algo de comer- comentó a regañadientes.

- No es cierto.

- Si lo es, los observé el otro día…- insistió, pero lo interrumpí.

- Jake, no estoy segura de querer tener esta conversación- dije categóricamente.

- Descuida, te dije que no estaba molesto contigo.

- Y tampoco tendrías por qué molestarte. Porque somos amigos ¿verdad?

- Así eso, somos amigos- coincidió no muy animado.

- Buenos amigos- insistí mirándolo seriamente.

- Muy buenos amigos, y así estamos bien- dijo con una pequeña sonrisa.

- Exacto- dije feliz.

- Pero sabes que siempre voy a protegerte.

- Si Jake, lo tengo presente- dije dándole un amistoso golpe en el brazo.


Jacob se quedó el resto de la tarde haciéndome compañía, incluso me ayudó a prepararle la cena a Charlie, hasta que se hizo tarde y tuvo que marcharse. Me alegró haber aclarado las cosas con él. Si es que era cierto que Jacob se había puesto celoso, por lo menos lo estaba tomando con mucha madurez. No quería que las cosas entre nosotros se pusiera tensas, incomodas o retorcidas. Quería tener a mi amigo como antes, sin que interfiriera el hecho de haber basado a un vampiro.

Después de eso, el resto de la semana fue bastante agradable, sentía que la sonrisa se había grabado en mi cara con tinta indeleble desde que había leído la carta de Edward.

Por eso cuando el día viernes llegó preparé un suculenta cena para Charlie únicamente porque estaba extremadamente feliz.


- Entonces Bella, estaba pensando…- dijo Charlie luego de un momento de completo silencio, en el que parecía estar escogiendo palabras con extremo cuidado- deberías invitar a este muchacho, Edward, mañana a almorzar- finalizó.

- ¿Por qué?- dije con desconfianza.

- Por que tengo que conocerlo mejor ¿no te parece?

- Pero papá no creo que pueda venir a almorzar- dije algo complicada.

- ¿Por qué no?- inquirió.

- Porque él tiene clases con su profesor particular y además no vive cerca de aquí. Creo que será mejor invitarlo a cenar.

- Está bien, entonces lo quiero a las 7 aquí.

- Mejor que sea a las 8- dije calculando la hora en que el cielo estaría completamente oscuro.

- ¿Por qué a las 8?

- Es que vive lejos ya te dije.

- Está bien, a las 8. Pero ni un minuto más- dijo tajantemente.

- De acuerdo.

- Bien, será mejor que me vaya- comentó.

- Si deberías irte ya- dije retirando los platos- no querrás llegar tarde.

- Que duermas bien- dijo despidiéndose de mí- y nada de invitar gente mientras no estoy- agregó con mirada ceñuda.

- Cómo se te ocurre – dije enrojeciendo ligeramente, pero Charlie ya había cerrado la puerta.


Corrí escaleras arriba, y no tuve que esperar nada, ya que apenas abrí la puerta lo vi al otro lado de la ventana mirándome con sus intensos ojos y su hipnótica sonrisa.

Abrí la ventana y nos quedamos mirando tímidamente por un par de segundos sin saber qué decir.


- Hola- dije finalmente, apoyando mis manos en el marco de la ventana y quedando frente a él.

- Buenas noches- respondió y volvimos a quedar en silencio mientras nos sonreíamos y mis mejillas se encendían.


Entonces llevó una mano hasta mi rostro y se acercó para besarme, yo rodeé su cuello con mis brazos atrayéndolo más hacia mí y obligándolo a entrar en la habitación.


- También yo te extrañé- dijo en un susurro junto a mi boca cuando dejamos de besarnos- Y espero que no estés muy cansada, porque si no te molesta tengo una propuesta para esta noche.

- ¿Que cosa?- pregunté con curiosidad.

- Quiero presentarte a mis padres- contestó sonriendo.

- ¿Viniste con tus padres?- dije mirando la ventana esperando verlos allí.

- No, en realidad había pensando que vinieras conmigo a mi casa.

- ¿Al cementerio?- pregunté casi sin voz.

- Exactamente…

4 comentarios:

  1. Hola me encanto el capítulo no se si pueda esperar para el próximo pero esperare con ansias el próximo capítulo , fue muy lindo la carta que le dejo edward a bella , pobre de jacob todo celoso , publica pronto . Isabella

    ResponderEliminar
  2. OH MI DIOS!!! xD ahahahahaha lo sabia ME ENCANTO jiji :D

    ResponderEliminar
  3. Pobre Jacob. Siento feo por él. Solo tengo una preguntota-dije preguntota, aguas ¿eh?- ¿Por qué solo la visita lod viernes? ¿Por qué no viene otros días en la noche?

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...