martes, 12 de julio de 2011

Caminos Separados Cap 15

Capítulo 15

Revelaciones


Entré a conocer de quién tanto hablaba Aro, al ver la escena que había frente a mí, quedé paralizada por un par de segundos, incluso a mi cerebro de vampiro le costó trabajo entender lo que estaba sucediendo…Edward, mí Edward, a quién creía muerto hace ya 15 años, se encontraba frente a mí, vivo, o no muerto seria más preciso decir. Con una belleza incluso superior a la que recordaba. Sus ojos de un color ámbar que hacía juego con su cabello, ese cabello que tantas veces había acariciado, cuando estábamos juntos, cuando él me amaba, en vida. Y ahora, venía junto a una mujer perfecta, sin duda la mujer con la que siempre debería haber estado, en vez de pasarse el tiempo conmigo, con la torpe de Bella.


¿Pero cómo era esto posible? Él había muerto de gripe española, ¿cómo iba a estar de pie frente a mí? Tal vez de la misma forma en la que yo había terminado viviendo en este castillo alejada de mi familia y amigos, él era un vampiro también. Extrañas vueltas del destino, creía que jamás me reuniría con él ya que yo estaba atrapada en esta vida y él descansando en el cielo, pero resulto que él estaba en este limbo de mucho antes que yo.

Pero, por qué no había intentado contactarme, yo había ido con Jacob, pero Edward jamás volvió. Si no había muerto realmente, por qué no había cumplido su promesa, por qué me había dejado creer que había muerto. La respuesta estaba parada justo al lado de Edward, para qué querría volver, si tenía a aquella mujer con él.


- Debo decir que no podrías tener mejor gusto al escoger a tu compañera, siempre creí que te quedarías con Tanya, ya sabes, la chica que te pretende desde que te iniciaron, pero ahora veo por qué la rechazabas, estabas buscando algo de un nivel superior y te aplaudo- dijo Aro. Como si la imagen no fuera suficientemente mala, además debía dar otros detalles.

- ¿Bella....?- dijo Edward, oír su voz nuevamente fue un tortuoso placer.

Aro no lo dejó hablar y continuó como si no hubiera habido interrupciones.

- Esta es Isabella –dijo remarcando mi nombre- mí más reciente creación ¿no les parece adorable? Claro, no tanto como tu querida Rosalie, pero hay que admitir que tiene cierto encanto- dijo mirándome.


Sentí como mi muerto corazón se partía en mil pedazos, eso en mí estado no debería haberme dolido y aun así me dolió, casi más que cuando creí que él estaba muerto, ya que en realidad Edward no había dejado este planeta, simplemente había encontrado alguien mejor que yo, por eso no lo volví a ver, por eso jamás regresó.

Nunca tuvo sentido que él me hubiera escogido a mí de entre tantas mujer hermosas, ahora todo tenía sentido. Edward en su perfección había escogido a la mujer más perfecta para pasar el resto de la eternidad juntos.

Mientras yo lloraba su muerte, mientras yo me sentía agonizar por dentro, mientras yo deseaba morir en lugar de él, mientras mi corazón se desgarraba de dolor por no volver a estar con el amor de mi vida, con la razón de mí existir. Él me olvidaba fácilmente en los brazos de alguien cien veces mejor que yo.


Inconscientemente me llevé una mano a mi garganta donde descansaba la promesa de Edward, una vil farsa. Mis finos dedos se cerraron alrededor de ésta y la arranqué de mi cuello con el mínimo de esfuerzo. Agradecí que mis ojos no pudieran llorar, incluso pensé que si no fuera vampiro tampoco lo habría hecho en ese momento, ya había llorado lo suficiente por Edward y no creí que en mi cuerpo quedara alguna lágrima.


- Cómo es que… tu…Desde cuando…Yo….- Edward balbuceó, intentó aclarar en su mente lo que estaba ocurriendo, obviamente no contaba con encontrarme allí, seguramente esperaba no volver a verme. Esta vez fui yo quien lo interrumpió.

- Lamento mucho no poder quedarme señor Cullen, se que Aro, mi señor, quería que le conociera. Hace ya bastante tiempo que me hablaba muy bien de usted y su querida esposa, pero en este momento debo ir con Heidi a buscar el próximo tour. Con su permiso -hablé muy rápido aun para ser un vampiro.


Me dirigí únicamente a Carlisle, no fui capaz de mirar nuevamente a Edward, no me sentía lo suficientemente fuerte para soportar verlo junto a su novia y no matarla en el proceso. Luego le dirigí una mirada a Aro, quién con una sonrisa en la cara asintió en señal de permiso para retirarme. Realicé una reverencia y me giré para marcharme en ese momento.

Yo jamás ayudaba a Heidi con la caza, pero a Aro, por alguna razón, no le sorprendió mi extraña excusa y me permitió marcharme.


Salí corriendo de la gran sala circular, sentía que el aire me faltaba, aunque no lo necesitaba. Sentía que el corazón me dolía, a pesar de que hace 13 años que había dejado de latir. Sentí que el mundo acababa de detenerse, aunque para mí, la vida era eterna. No sabía qué hacer ni adonde ir, quería gritar y destrozar todo el edificio, sin embargo no fui capaz de moverme del otro lado de la puerta. Me quedé inmóvil con la espalda pegada a la ostentosa puerta de oro.

Entonces la puerta se abrió, dando paso a un magnifico Edward. Al vernos ambos nos quedamos paralizados.


- Bella yo…- dijo Edward con el dolor tatuado en la cara.


Pero no alcancé a oír lo que Edward iba a decir, porque en ese instante salí corriendo, corrí y corrí lo más rápido que pude. Salí del castillo y seguí corriendo entre la gente común y corriente, no me importó que me vieran, aunque dudé que lo hicieran, ya que iba a tal velocidad que ni siquiera verían pasar mi sombra.

Corrí entre callejones y pasadizos, por las calles de Volterra en dirección a los grandes bosques, me interné en ellos y no me detuve hasta que estuve en lo más espeso de estos, en donde ni siquiera llegaba la más mínima luz del día, pero sabía que Edward venía detrás y que me encontraría en poco tiempo.


- Bella- dijo él cuando me alcanzó.

- ¡Vete Edward! No desperdicies tu tiempo en mí - dije mordazmente.

- De que hablas, no sabes cuánto tiempo he deseado volver a verte – dijo, tenía un expresión muy perturbada.

- No mucho, supongo- contesté al instante y me giré para encararlo- Por qué no vuelves con Rosalie y te ahorras esta incomoda conversación, que ninguno de los dos quiere tener- dije mirándolo a los ojos. Aun no me acostumbraba a que me devolviera la mirada ese par de ojos color topacio en vez del par de esmeraldazas que recordaba.

- Bella, por favor necesito aclarar todo este malentendido.

- Qué mal entendido, esta todo bastante claro para mí, no necesito tus excusas- mentí, ya que estaba llena de preguntas que me obligaría a olvidar.

- Entiendo que estés molesta, pero si me dejaras explicarte…- dijo desesperado.

- ¿Molesta?- pregunté prácticamente gritando- ¡Me dejaste sola, te fuiste y prometiste que volverías y jamás lo hiciste!- exploté y le tiré el collar que tenía muy apretado en mi mano- ¡me dejaste creer que habías muerto!

- Bella, yo no tenía como saber lo que me pasaría, como no lo entiendes- dijo desesperado- más que nada en el mundo quería volver a tu lado, no planeaba enfermarme, no planeaba morir.

- Pues yo tampoco lo planeé, jamás quise esto. Pero es lo que me tocó, así que por qué no seguimos cada uno con su camino, ¿no te parece? Vete con Rosalie y el resto de tu extraña nueva familia. Te ves muy a gusto con ellos. Olvídate de que me viste, parecía que lo llevabas muy bien antes de saber que tendrías que lidiar conmigo otra vez.

- Bella, no sabes lo que dices. No tienes idea de cuánto he sufrido al estar separado de ti, pensando que jamás podría verte otra vez.

- Tú no sabes nada sobre el dolor. ¡Yo creí que estabas muerto! agonicé de dolor por años pensando en que realmente habías muerto, pero no era así. Podías haber vuelto, pero jamás lo hiciste, tú simplemente seguiste con tu vida, rehiciste tu vida, cosa que yo no pude. Me quedé estancada en el dolor y en tu recuerdo, no tienes ni la más mínima idea de lo duro que fue. Era desesperante saber que no existía ninguna mínima opción de que volviéramos a estar juntos por más que lo deseara con el alma. Pero en cambio, tú si tenías la opción, sabías perfectamente que existía una oportunidad porque seguías aquí. Pero tomaste tus propias decisiones. No me vengas a hablar de dolor, porque tú no tienes idea- dije gritando cada una de esas palabras que habían estado guardadas por tanto tiempo.

-Bella, no tenía otra opción, no podía acercarme a ti siendo lo que soy, era muy peligroso. Tú deberías entenderme al estar en la misma posición que yo ahora- dijo.

- ¿Muy peligroso? por favor, yo lo hice, me arriesgué y fui hasta donde Jacob porque me importaba lo suficiente. Podrías haberlo hecho si realmente hubieras querido.

- ¿Jacob? ¿Jacob quién?- preguntó algo confundido.

- Quien estuvo conmigo cuando tú no lo hiciste.

- ¿Hablas del hijo de Emily?- dijo y se quedo algo pensativo.

- Si, él mismo- dije- pero para qué te ibas a molestar, teniéndola a ella, por qué te habrías molestado en avisarme que en realidad no habías muerto- dije sintiendo la oleada de odio al recordarla.

- Bella, basta con eso, ¡nosotros no estamos juntos! – me recordó.

- Ya se que no estamos juntos Edward, no tienes que recordármelo- dije tratando de ignorar el dolor que sus palabras me causaban- pero por si lo has olvidado íbamos a casarnos. Creo que al menos por respeto podrías haberme dicho que ya no me amabas, antes de irte con ella. Para no haberte esperado como lo hice, aun cuando supe que habías “muerto”.

- No me refiero a ti y a mí.

- ¿Que?- dije sin comprender.

- Me refiero a Rosalie y a mi, nosotros no estamos juntos, jamás lo hemos estado.

Me quedé momentáneamente perpleja por la sorpresa.

- Pero Aro dijo…- dije despacio.

- El sólo lo hizo para molestarme.

- ¿A ti? pero como sabia él…

- Ya nos habíamos conocido antes, supo todo de mí en cuanto me tocó, probablemente te vio en mis pensamientos, ya que eras en lo único que pensaba- dijo- y en lo único que pienso aun - agregó.

- Entonces tú y Rosalie...

- Sólo somos amigos, o algo así, ella es un poco desagradable a veces- contestó restándole importancia.

- ah- fue lo único que pude decir.

- Bella, no lo entiendes, el destino me dio una nueva oportunidad para poder estar contigo, para poder cumplir la promesa que me fue imposible cumplir en vida- dijo con un brillo de esperanza en la mirada- jamás imaginé que nos reencontraríamos de esta manera, cuando me convirtieron pensé que estaba condenado a vivir eternamente pero con la tortura de no tenerte a mi lado. Pero ahora entiendo, me han dado una segunda oportunidad. ¡Ven con nosotros! -pidió finalmente dejándome perpleja.

- No Edward – contesté de inmediato, él me miró sorprendido- esto es ridículo, no voy a irme contigo para que tú dejes de sentirte culpable. Confórmate con Rosalie o esa tal Tanya. El destino nos separó hace bastante tiempo Edward, sigue con tu camino y yo voy a seguir con el mió, soy una Vulturi ahora.

Me miró un instante como si no pudiera creer lo que yo había dicho. Aproveché ese momento para irme. Sabía que esta vez no me seguiría. Yo ya había dicho mi última palabra.



13 comentarios:

  1. OMG ♥ Lunita me encantó, pero qué pena me dejaste con una agonía terrible, no puede ser! Edward y Bella deben estar juntos!!! :(

    ResponderEliminar
  2. hay noooooooooo!!!! que gran alegria y que gran tristeza amiga ella esta muy dolida y no es para menos el se merece este desplante despues de todo el dolor que mi bella paso!!!!

    Eres única anoche me desperté a la madrugada pensando en tu fic ¡por dios! creo que enloqueceré me encanta avisame cuando publicas si!!

    cariños♥♥♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Woow mis historias causan desvelos! me siento realizada ♥

      Eliminar
  3. wowww!!! me encanta!!! porfis no tardes en publicar el siguiente n-n

    ResponderEliminar
  4. Hola!!!
    Estuvo genial el capitulo...^^
    No tardes en publicar, besos, ciao...^^

    ResponderEliminar
  5. no puede ser que me dejes con esta angustia!
    publica pronto porfa,sabes que me encanta tu historia.
    bella debe ir con ellos.

    ResponderEliminar
  6. Uffffffffffffff pobre Edward y pobre Bellaa!!!pero me encantaaaaaaaaaa,una historia increíble,créeme y como te prometí otro comentario mas,uno en cada capítulo ;) y las imágenes de éste me encantaron!

    ResponderEliminar
  7. ¡¡¿¿¿A quien carajos le importa lo que el tarado de aro diga???!! Me haces rabiar lunita. Por fin Edward aparece y aro y Bella se comportan como un par de idiotas!!! Me aguadaste la emoción. Mala. yo que bella golpeaba a aro en la cara y le hacía lo que dije hace un capitulo. cuando Bella se hecho a correr pensé: "¡EDWARD, PARTELE LA MANDARINA A ARO POR FAVOR!!!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Piensa que Bella paso 15 años con ellos! Ella tiene una mentalidad diferente ahora, aunque su amor por Edward no haya disminuido...

      Eliminar
    2. Lo sé, pero hay veces en las que me desespera enserio que Bella se crea las cosas con tanta facilidad.

      Eliminar
  8. No me gusta la cara de Edward en esta imagen, sin ofender lunita.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...