jueves, 7 de julio de 2011

Caminos Separados Cap 14

Capítulo 14

El plan


(Aro’s POV)


Estaba increíblemente dichoso de tener, nuevamente frente a mí, a mi querido Carlisle. Había estado esperando su visita por años y al fin mi plan daría frutos.

Ya había conocido al nuevo “hijo” de Carlisle cuando este recién lo había transformado, en 1919, lo recordaba a la perfección…


----------------------------------------------


Me llamó enormemente la atención su peculiar poder de leer las mentes, ya que era un poder muy parecido al mío, pero en ciertos aspectos mucho más poderoso, lo que me hacía sentir celos. Él podía leer los pensamientos que tenían las personas en un momento determinado, pero su ventaja era que no dependía del contacto físico como yo. Me hacía querer tenerlo en mis filas, sería alguien muy útil, un complemento perfecto, pero él se negó desde un principio. Esto me molestó de sobremanera por supuesto, cualquier persona estaría complacida de formar parte de los Vulturi.


Aquella ocasión lo toqué para saber todo sobre su vida antes de ser convertido. Por mi mente fluyó un sinfín de imágenes de su historia, su familia, su infancia y más información irrelevante. Vi a una chica que aparecía constantemente en sus recuerdos, su cara tenía forma de corazón, cabellos y ojos color chocolate, sus ojos de una profundidad abrumadora, su piel clara y lisa se veía suave, me daban deseos de poder tocarla. Era impresionante lo mucho que esta chica figuraba en su mente. También noté que constantemente veía un collar, de plata fina con un colgante de corazón con una elegante “E” grabada encima.

Traté de sacarle información sobre quién lo traía tan perturbado, aunque intuí que tenía mucho que ver con la chica de sus pensamientos. Pero no logré sacar palabra alguna del joven, que me veía con la mirada ausente y una expresión de sufrimiento que estremecía. Parecía que no le importaba nada. Pero si era así, ¿por qué no se unía a mí? ¿Por qué no dejaba a Carlisle y su rebuscado estilo de vida para unirse a los más poderosos?


Hablé directamente con Carlisle, ya que, el tal Edward parecía no estar ahí.

- Carlisle, amigo mío- dije poniendo una mano en su hombro con fraternidad y guiándolo para que conversáramos en el otro extremo de la habitación- Realmente el chico se ve muy desorientado, sinceramente creo que sería lo mejor para él que lo dejaras un tiempo a mi cuidado personal, yo podría instruirlo bien. No quiero menospreciar tu trabajo, pero ambos sabemos que estoy mucho mejor preparado para entrenar a un neófito- dije con total confianza y tono cómplice.

- Aro, con todo el respeto que mereces, me veo en la obligación de rechazar tu propuesta- dijo Carlisle tan cordial como siempre, sin embargo, su cortesía no logró aplacar la contrariedad que me causó su renitencia- No me siento en la posición adecuada para obligar a Edward a quedarse con los Vulturi, como tampoco lo obligaría a quedarse conmigo. Quiero que Edward tome sus propias decisiones, si él se siente a gusto de seguirme por el camino del vegetarianismo, estaré feliz de acompañarlo. Si quiere seguir su propio camino solo, también lo apoyaré. Y si él ha rechazado tu ofrecimiento, no seré yo quien se lo imponga.


----------------------------------------------


La ira aun invadía mi cuerpo cuando recordaba aquella conversación, nadie se negaba a Aro, Edward pronto lo averiguaría.

Dos años después Carlisle volvió a visitarme, adoraba sus visitas por supuesto, no dejé que nuestra pequeña discrepancia interfiriera en nuestra amistad. Esta vez venía a presentarme a su nueva esposa, un encanto por supuesto. Esme, una madre frustrada, intentó suicidarse lanzándose de un acantilado luego de perder a su hijo, algo patético y exagerado en mi opinión, jamás entendí esa adoración que tienen las mujeres por los niños, solo hacen ruido. Carlisle la salvó de la muerte, muy típico de él, a veces me parecía demasiado pacifista para ser realmente un vampiro, pero había algo de él que me agradaba.


Lo que realmente me sorprendió esta vez, fue que Edward no venía con ellos, me bastó tocar una vez a Carlisle para enterarme de lo sucedido. Al parecer el muchacho había preferido partir solo hace un par de meses, lo que le había partido el corazón a su nueva madre postiza, obviamente a Carlisle también pero éste no lo hacía notar.

Esta situación me dio una esperanza, ya que significaba que Edward no se había adaptado al rebuscado modo de vida de Carlisle, no se había resignado a vivir sin sangre humana. Pero por otra parte, me enfureció notar que él había preferido esta solo antes que unirse a los Vulturi.


Fue por esto que, cuando tuve a Isabella en mi salón, no podía creer mi suerte. Obviamente no la reconocí al principio, nadie le prestaría demasiada atención a una chica común y corriente como ella, pero llamó mi atención la ausencia de imágenes de su vida cuando la toqué, segundos antes de acabar con su existencia. Fue entonces cuando reparé en su rostro y luego en aquel collar que tanto recordaba. Quién iba a pensar que la chica que le daba la razón de existencia a Edward, estaría en medio de mi salón a mi merced.

En ese instante se me ocurrió el brillante plan. Si no podía tener a Edward, al menos tendría lo que él más preciaba, además si instruía bien a la chica, ella no querría dejarme. Lo primordial era remarcarle dónde debía estar su lealtad.

Ya veremos que tan reacio será Edward, una vez que se entere que su preciada Isabella está conmigo. Si él la ama como sé bien que lo hace, no vacilará un segundo en unirse a mí, con tal de estar cerca de su añorada Bella.


Estaba absorto en mis recuerdos cuando la puerta del salón se abrió y por ella entró Demetri.

- Maestro, sus visitas han llegado- dijo y dio un paso hacia el lado.


Justo detrás venía Carlisle, tal como lo recordaba, aun me costaba acostumbrarme a verlo sin la capa gris, que le quedaba tan bien, y sin el collar que caracterizaba a cada uno de mis adorados súbditos.

Estaba frente a mí junto a su peculiar familia de “vegetarianos”, como se autodenominaban casi como un chiste al que yo no le encontraba gracia alguna. Me parecía simplemente un desperdicio de muy buen material.

Su esposa tan adorable como siempre, tal vez demasiado. Y el invitado que yo más esperaba, Edward. Había vuelto a reunirse a Carlisle como me habían dicho mis informantes.


Pero con él venía alguien más, alguien que yo no esperaba, una mujer. Una mujer cuya belleza no tenía limites. Me sorprendió que existieran más vampiros que pensaran del mismo modo extraño en que Carlisle lo hacía. Pero lo que realmente me preocupó fue que mi plan durante estos trece años, para atraerlo con Isabella como anzuelo, no hubiera servido para nada. Al parecer, la nueva adquisición de Carlisle era también la nueva adquisición de Edward. Me sentí enormemente frustrado. Si Edward tenía una nueva pareja, no le importaría si Isabella estaba o no conmigo.


Me acerqué con la excusa de saludarlos y con la secreta intención de averiguar qué es lo que sucedía. Primero a Carlisle.

- Mi querido amigo- dije tomando su mano- estaba esperando tu visita.


Mientras lo tocaba, mi mente se llenó de imágenes sobre la vida de Carlisle, desde lo más reciente hasta cosas del pasado que ya me sabía de memoria. Supe todo lo relacionado a la iniciación de la chica llamada Rosalíe, triste final…violación, una vez más el caritativo Carlisle al rescate. Como lo temía, él la convirtió para que fuera la pareja de Edward, para que él pudiera tener una relación como la de Esme y Carlisle.


Luego me acerqué a su esposa Esme.

- Esme, querida- dije tomando su mano y besando su dorso. Nada interesante que reportar.

- Tú debes ser Rosalie- dije ante su miraba de sorpresa. Tomé su mano y la besé al igual que lo hice con Esme.


Pude ver inmediatamente el tipo de relación que tenía con Edward. No se amaban, ni cerca, ella no se sentía ni más mínimamente atraída por él, pero aun así se sentía enormemente ofendida porque Edward no se sintiera atraído por ella, debido a lo obvio de su belleza. Chica orgullosa, carácter fuerte. Me agradó de inmediato, pero no tenía poder alguno. Lo que me llevó nuevamente a mi tan codiciado chico.


- Edward -dije mirándolo- me alegra verte nuevamente, no sabes lo preocupada que tenías a Esme- dije en tono de reproche, pero con una sonrisa cómplice en el rostro.


Me acerqué a él y lo toqué. Pude enterarme de todo lo que hizo en los diez años de su retiro del clan Cullen. Al parecer perdió el control de si mismo. Cazando, bebiendo sangre humana, dándoselas de justiciero, me causó gracia que bebiera sangre de quien creía que merecía morir, asesinos, estafadores, violadores y otro tipo de gentuza, una pobre excusa para no caer en remordimientos. Muy parecido a Carlisle, sin duda podría ser realmente su hijo. Sin embargo, dentro de él había una fiera, y lo había demostrado en su actos, aunque hubiera vuelto al pacifico clan de Carlisle seguía teniendo una naturaleza de depredador, era totalmente indicado para ser un Vulturi, eso me alegró.

Finalmente vi lo que había estado esperando, los recuerdos de Isabella aun rondaban por su cabeza, y seguían siendo tan intensos como hace quince años atrás. Maravilloso, perfecto incluso. Mi plan seguía bien encaminado. Sonreí para mí mismo. Pero mantuve alejado de mis pensamientos mi magnifico plan para no revelárselo a Edward.


- Veo que no te ha salido fácil adecuar a tu querido ”hijo” al extravagante modo de vida que llevas- dije dirigiéndome a Carlisle y supe que entendió perfectamente a lo que me refería- le pediría nuevamente que se uniera a mí, si no fuera porque yo ya tengo mi propia nueva adquisición- agregué con una sonrisa en el rostro.

- Esa es una gran noticia- dijo tan atento como siempre.

- Así es, y se muere por conocerte -dije- Querida, quieres venir por favor- llamé en un tono casual.

Sabía que Isabella andaba por aquí cerca. La oí abrir la puerta. Y continué.

- Este es mi querido amigo Carlisle, su adorable esposa Esme, junto a Rosalie y su pareja… Edward.



*nota de la autora: (POV--> point of view)

6 comentarios:

  1. wowwwww me encanto avisame porfis cuando subes el proximo n-n te quedo fantastico y no te olvides de visitar www.crepusculodeinvierno.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. Gracias por pasarte por mi blogg, yo tambien me voy a poner al dia con el tuyo
    Un Beso (:

    ResponderEliminar
  3. siempre consigues dejarme con ganas de mas.
    espero ansiosa el proximo

    ResponderEliminar
  4. hay hay hay hay me morí me morí me morí quiero mas please!!
    LUNITA he leído tu historia en unas pocas horas y la desesperación me esta consumiendo así que no te perdonare nunca si te demoras en actualizar por favor nena no me dejes así!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  5. LUNITA NO ME LO PUEDOO CREER!!!!DIOSSSSSSS ME ENCANTAAAAAA,NO ESPERO PARA EL SIGUIENTEEE!!

    ResponderEliminar
  6. ¡¡Hay, ya me canse!! creí que por fin se había acabado la torturante espera y no! solo me pusieron de malas con las estupideces de aro. Se los dije: Por supuestisimo que no quiere a rosalie. Además, aro rebaja a Edward como no tienen idea. Para el solo es orto utensilio. Cuando vi la fotografía de abajo, la cara de aro me parecio tan, tan, perfecta y simétrica que la detesté y me dieron ganas de golpearsela hasta que se le encheuke su cara perfecta tan odiosa y dejársela por lo menos más normal a ese fenómeno.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...