miércoles, 30 de noviembre de 2011

El visitante nocturno Cap 12

Capitulo 12

Sueños rotos


No se cuanto tiempo estuvimos besándonos, podrían haber sido minutos como horas, yo me encontraba en una dimensión completamente diferente donde el tiempo no importa Pero cuando nos separamos recordé que seguíamos en la fiesta de Jessica, donde la música seguía sonando y la gente seguía bailando a nuestro alrededor. Sólo unos cuantos curiosos nos miraban fijamente, entre ellos estaba Jacob, y por su cara supuse que estaba entrando de nuevo en fase de hermano mayor sobre protector. Pero en ese momento, no era el rostro de Jacob el que más me importaba, sino que el de quien estaba frente a mi.


- ¿Por qué no salimos un momento? - dijo mientras pasaba un frío dedo por mi mejilla hasta mi mentón. Yo sólo asentí tímidamente.


Tomó firmemente mi mano y me condujo entre la agitada multitud hacia el jardín de atrás, que estaba completamente adornado con pequeñas luces dándole un aspecto sublime. Caminamos lentamente entre los árboles, aun tomados de la mano, el silencio era casi palpable, como una presencia.


- Bella yo…- dijo Edward deteniéndose, yo me giré para mirarlo y pude ver nuevamente la batalla que se estaba llevando a cabo en su cabeza.

- No Edward, no digas nada- dije interrumpiéndolo. Me acerqué más a él viéndolo a los ojos con seguridad.


Nos quedamos un minuto así, sin decir absolutamente nada simplemente mirándonos a los ojos, estaba analizando sus expresiones, para entender lo que pasaba por su mente, ¿Estaba arrepentido? ¿Se sentía culpable? ¿Era acaso un ataque de caballerosidad lo que lo estaba atormentado o un impulso vampírico?

Levanté mi mano para acariciar su rostro y calmar su ansiedad, él cerró los ojos y su rostro quedó completamente en paz, se veía hermoso y estaba tan cerca de mí. Seguí acariciando suavemente su perfil, bajé mis dedos hasta su boca delineándola con delicadeza. Edward abrió sus ojos atravesándome con su mirada, y no fue necesaria ninguna palabra.

Me lancé a sus brazos mientras él me besaba con pasión desenfrenada, hundí mis manos en sus cabellos y él apretó mi cintura contra su cuerpo mientras recorría mi espalda con sus manos y su boca bajaba hasta mi cuello. Estaba pensando que jamás podría dejar de besarlo, cuando sus manos tomaron firmemente mis brazos separándome de él.


- Bella, esto no está bien- dijo recuperando el aliento.

- ¿Por qué? ¿Acaso yo no te gusto?- pregunté temerosa.

- Bella, me gustas mucho más de lo que debería, de hecho, me gustas demasiado para tu propia seguridad.

- Estoy perfectamente segura contigo- protesté.

- Bella, sabes lo que soy, jamás estarás perfectamente segura conmigo.

- Pero tú dijiste que no debía temerle a nada cuando estuviera contigo, dijiste que me protegerías- le recordé.

- Claro que te protegeré de todo a lo que temas. El problema es que no sé cómo protegerte de las cosas a las que no le temes, no se cómo protegerte de mi mismo.

- Tu no me harías daño, porque si quisieras ya lo habrías hecho hace mucho- argumenté.

- No es tan sencillo como lo planteas, Bella- dijo tomando aire- De mi familia soy el que tiene más control frente a los humanos, pero el hecho de que me gustes te pone en una posición más complicada que cualquier otro ser humano.

- ¿Por qué dices eso?

- Porque no puedo apartarme de ti como lo podría hacer con un humano común y corriente, Bella. Mientras más te tengo cerca menos quiero dejarte ir.

- No tienes que dejare ir, estoy aquí contigo y no quiero que te apartes de mí- dije volviendo a poner una mano en su mejilla, pero él dio un paso atrás y en su rostro apareció una expresión torturada.

- ¡Lo ves! Bella, me acerqué a ti con la excusa de ser tu amigo, pero la verdadera razón era que ya no podía mantenerme oculto en la sombras de tu habitación, no podía seguir apartado de ti. Y ahora por mi osadía te he involucrado más de lo debido, de haber sido más sensato no habría llevado las cosas hasta este punto.

- Nadie provocó esto, las cosas simplemente pasaron. Y ya no hay marcha a atrás, Edward, me gustas mucho y no creo que puedas hacer nada para cambiar eso.

- ¿Pero no ves el peligro que eso significa? Mis impulsos por ti hacen que pierda la razón y tome decisiones sin meditarlas. ¿Qué pasa si me descuido un momento y mis instintos se apoderan de mí cuando esté contigo?

- Pues estoy dispuesta a correr el riesgo.

- Bella, no sabes lo que dices- dijo dándome la espalda y caminando un par de paso para luego dejarse caer en la hierba, con los codos en las rodillas y las manos apoyadas en su cabeza.

Caminé hacia él y me arrodillé a su lado, pero él no levantó la mirada. Pasé una mano por su cabello, tratando de disipar las preocupaciones que lo embargaban, hasta que por fin se decidió a mirarme.

- Bella, creo que será mejor que te lleve a tu casa- dijo con voz ausente, suave pero determinante.


De la inmensa felicidad que me había invadido minutos atrás, pasé a una angustia que se apoderó de mi pecho. Ni siquiera fui capaz de discutir, me puse de pie derrotada y lo seguí hasta el antejardín, donde había dejado estacionado el elegante volvo plateado. Me subí en silencio, y en silencio seguimos por todo el camino hasta mi casa.

Edward se había convencido a si mismo de que era un peligro para mi, más ahora que nuestros sentimientos habían quedado al descubierto. Ya no podíamos hacer como que nada había pasado y seguir como amigos. Tal vez no volviera a visitarme.


No podía creer que las cosas se hubieras arruinado tanto cuando iban tan bien. Estaba triste, pero a la vez muy molesta de que Edward no pudiera ver lo feliz que me hacía estar con él. Sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas, pero logré contenerlas lo suficiente.

Cuando se estacionó frente a la puerta de mi casa, lo miré esperando que dijera algo, tenía la vista fija en el volante y las manos apretadas alrededor de este. Su ceño estaba fruncido pero sus ojos estaban tristes.


- Bella, de verdad lo siento- dijo finalmente.


“Lo siento” ¿Sentía haberme besado? ¿Se arrepentía de haberme concedido uno de los momentos más gloriosos de mi vida? Si ya era complicado entender el funcionamiento de la mente masculina, ni hablar de la mentalidad de un vampiro del siglo pasado.


- Pues yo no lo siento- dije más molesta- y es una lastima que tu no puedas entenderlo- agregué. Su rostro se entristeció aun más, pero no contestó nada- Buenas noches Edward- Dije bajándome del auto.


Cuando entré en la casa vi a Charlie que dormía profundamente en el sillón de la sala, se había quedado esperándome con la luz encendida. Subí las escaleras hasta mi habitación mientras trataba a duras penas de quitarme el vestido de alguna forma. Me metí en la cama mientras las imágenes de la noche pasaban por mi mente y las lágrimas recorrían mis mejillas.


A la mañana siguiente me desperté algo desorientada. Miré a un lado y vi el vestido en el suelo, recordándome que mi noche de cenicienta había acabado, y había acabado mal. Me quedé acostada la mayor parte de la mañana, hasta que mi padre me avisó que tenía una llamada.


- ¿Diga?- dije cuando tomé el teléfono.

- ¡Bella!- dijo una voz emocionada al otro lado de la línea.

- Jessica ¿cómo estás?- pregunté sin ánimos.

- Tengo algo de resaca, pero bien. ¿A qué hora te fuiste ayer? ¡Desapareciste y no te vi más!- preguntó con curiosidad.

- Sabes que no soy mucho de fiestas, me fui temprano- contesté.

- ¿Te fuiste acaso a otro lugar?- insistió con malicia.

- No, Jessica. Vine a mi casa a dormir- respondí categóricamente.

- ¡Pero que aburrida! Cómo puedes pensar en dormir teniendo una cita con ese bombón. Bella, parece sacado de una revista, y su pelo y sus ojos…

- Si Jessica, ya entendí- dije algo cortante.

- Bueno yo te llamaba pasar contarte sobre Mike. ¿Viste que ayer andaba atrás de la chica vestida de conejita? Así que tuve que tomar cartas en el asunto, ¡nadie me arruina el cumpleaños! Le tiré el ponche accidentalmente y le dije que podía prestarle otro disfraz, uno que obviamente no era nada sexy. Pero al menos Mike dejó de babear por la muy maldita- relató completamente satisfecha.

- Que bien Jess- dije sin mucho ánimo.

- ¿Qué pasa que no te emocionas?

- Lo siento, es que debo preparar el almuerzo y estoy algo atrasada.

- Está bien, hablamos después- dijo algo ofendida.

-Adiós Jess- dije colgando el teléfono.


Luego del almuerzo y del exhaustivo interrogatorio de Charlie, que me limité a responder con “si” y “no”, fui hasta mi habitación para ordenarla un poco. Guardé el voluminoso vestido en su caja y me quedé tendida en la cama hasta que el cielo gris se volvió de un negro intenso y la neblina se arremolinó al otro lado de la ventana. Entonces con el mismo ánimo con que había estado todo el día, me arrastré dentro de la cama y me quedé dormida, haciéndome a la idea de empezar otra aburrida semana, pero esta vez sin tener la motivación de el esperado viernes, porque ya no sabía si este viernes sería tan extraordinario como lo habían sido los viernes del pasado mes.


Mis sueños estuvieron repletos de Edward, entrando por mi ventana, besándome apasionadamente, dejándome olvidada. Pasaba de los sueños felices a los tristes con tanta facilidad que no sabía bien qué sentir.

Me desperté en medio de la sombría noche, sobresaltada y algo confundida entre mis sueños y la realidad, porque en esta supuesta realidad había una silueta muy parecida a la de Edward a los pies de mi cama.


- ¿Estoy soñando?- pregunté confundida.

- No Bella, soy yo, Edward- contestó suavemente.

- Eso dijiste en todos mis sueños- dije con desconfianza.


La silueta avanzó con lentitud hacia mí, como si estuviera analizando cada uno de los pasos que daba. Cuando llegó a mi lado se agachó para que su rostro quedara a mi altura, y tuve una sensación de deja vu al recordad un viejo sueño.


- Soy yo, mírame- dijo tomando mi mano entre las suyas y pasándola por su rostro, que aun estaba semioculto por las sombras de la noche.

- ¿Qué haces aquí?- susurré incorporándome un poco hasta quedar sentada.

- La ansiedad me estaba matando- dijo acercándose un poco más hacia mi- en sentido figurado, sabes que no puedo morir- agregó y yo solté una pequeña risita desganada.

- Pensé que ya no querías verme más- dije poniéndome seria al recordar nuestra ultima conversación.

- Bella, eso sería lo mejor para ti, pero ya te dije que no puedo mantenerme alejado y me torturaba pensar que tu ya no quisieras verme más. No quería que siguieras molesta conmigo.

- Sólo me molesté porque no quiero estar lejos de ti y tú pareces no entenderlo.

- Cómo no voy a entenderte, si es lo que me pasa a cada segundo. Pero por otra parte sé que debería mantenerme alejado, el problema es que simplemente no puedo. No tengo la fuerza suficiente para estar lejos de ti- confesó acercándose aun más.

- Entonces deja de intentarlo- musité apenas, con el corazón desbocado.


Edward llevó una mano hasta mi cuello y me acercó a él atrapando mi boca con la suya en un dulce beso, tan apasionado como el que me había dado en el jardín de Jessica, la noche anterior. Mis manos recorrieron su espalda atrayéndolo a mí, Edward se incorporó en mi cama, sólo el delgado cobertor separaba nuestros cuerpos. Sus manos bajaron hasta mi cintura y las mis subieron hasta su cuello. Podía sentir la ansiedad de sus labios sobre los míos, me deseaba tanto como yo a él, pero a diferencia de mi, él trataba de contenerse y mantener sus impulsos a raya, claro que sin mucho éxito.

Sólo nos separamos para recuperar el aliento, pero sin romper nuestro abrazo. Tenía mi cabeza apoyada en su pecho y él sus brazos alrededor mío.


- Mi frágil y adorable Bella- susurró en mi oído- cómo podría alejarme de ti- agregó con ternura y volvimos a fundirnos en un beso.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Feliz cumpleaños Peter Faccinelli

Este sábado, 26 de noviembre, fue el cumpleaños de nuestro querido Petter Facinelli, quien encarna Carlisle Cullen (alias "foster-dad/matchmaker") en la saga crepúsculo. Cumplió 38 años, pero como dijo Edward en luna nueva, luce 10 años más joven de la edad que tiene. Y según supe por twitter, pasó un agradable día con su adorable familia ^^ ¿Quién no querría tenerlo como doctor personal?

martes, 22 de noviembre de 2011

Kristen en "The Tonight Show"

Estas son unas fotos de Kristen Stewart en el show de Jay Leno "The Tonight Show" el pasado 3 de noviembre. A pesar de que al principio Kristen estuvo algo nerviosa, al final se logró desenvolver con naturalidad y confianza, además debo agregar que morí de la risa en algunas partes, ella es simplemente un amor. Si a alguien le interesa verla tengo la primera y la segunda parte!


Si alguien se está preguntando la razón de que Kristen tenga cara de gruñido en la 5ª foto, se debe a que estaba literalmente gritando que ella ¡jamás usaría piel de animal! nuestra Kristen es toda una defensora de los animales ♥

domingo, 20 de noviembre de 2011

El visitante nocturno Cap 11

Capitulo 11

Batallas internas


Parecía que Edward y yo estábamos en una de esas bolas de cristal que agitas para que la nieve se mueva alrededor, era como una burbuja donde sólo cabíamos los dos, ni las miradas reprobatorias de mi padre, ni las expresiones de felicidad de Alice, solo él y yo conectados por una sola mirada.


- Bella te ves hermosa - dijo Charlie rompiendo el silencio, cuando dejó de mirar a Edward, y al parecer su enojo se esfumó.

- Gracias, el vestido me lo prestó Alice, es…

- …Perfecto- completó la frase Edward, aunque no era esa la palabra que yo buscaba. Mi padre miró a Edward con recelo, pero no dijo nada más.

- Estas son para ti- dijo él ofreciéndome el ramo de flores y mi cara se sonrojó al instante, casi tanto como las rosas que me había traído.

- ¿No le parece que sus trajes combinan a la perfección?- le comentó Alice, casi en un suspiro, a mi padre quien se sorprendió de tenerla al lado. Ella parecía muy satisfecha de si misma.

- Si, claro- dijo sin saber muy bien que decir.

- Alice, aunque agradezco tu presencia, creo que deberías volver a casa, nuestro padre se estará preguntando dónde estás- dijo suavemente Edward.

- Tienes razón, fue todo un gusto haberlo conocido señor Swan- respondió ella despidiéndose de mi padre.

- También fue un gusto Alice- dijo Charlie sonriendo al fin.

- Adiós Bella, que tengan una gran noche- dijo sonriéndome con una mirada traviesa.

- Adiós, y gracias, de verdad no sé qué habría hecho sin ti- dije al despedirme de ella.


- Señor Swan no debe preocuparse, traeré a Bella de vuelta a una hora prudente- dijo Edward.

- De acuerdo- respondió Charlie no muy convencido.


Una vez que salimos de la casa, fui sorprendida por un elegante auto que estaba estacionado en la vereda, un flamante volvo plateado. Edward se adelantó para abrirme la puerta con una sonrisa y luego se subió en el lado del conductor, mientras yo me despedía de mi padre por la ventanilla. No había resultado tan terrible como me temí el tema de las presentaciones.


- ¿Y este auto?- pregunté yo impresionada.

- No esperabas que te llevara caminando a la fiesta ¿o si?

- Pensé que iríamos en mi camioneta.

- Eso no sería de caballeros. Además extrañaba mucho conducir coches, debo decir que los de ahora son bastante diferentes, pero no es muy difícil adaptarse.

- ¿Y compraste un auto sólo para llevarme a la fiesta?- pregunté sin poder creerlo.

- Pues, la verdad es que no lo compré, más bien lo arrendé, o algo así- dijo sin dar mucha información.

- De acuerdo- dije convencida de que no me convenía saber más sobre como había conseguido el auto.


Conforme nos acercábamos a la casa de Jessica mis nervios comenzaron a aumentar en demasía, no sabía como reaccionarían las personas frente a Edward, que era visiblemente alguien diferente. Entonces cuando entramos en su calle y escuché la música, supe que no había vuelta atrás. Edward se estacionó en perfecta forma frente a la casa y me abrió la puerta mientras me ofrecía una mano para bajar del auto. El antejardín estaba repleto de gente, parecía que todo Forks estaba allí, caminamos entre las personas y un par se voltearon a mirarnos pero nadie se acercó demasiado.


Una vez dentro, Jessica nos recibió con una efusiva bienvenida, al parecer había estado bebiendo. Estaba disfrazada de Marilyn Monroe en su clásico vestido blanco de gran escote.

- ¡Bella!- dijo cuando me vio entrar y luego miró a Edward- Oh por dios, tu debes ser el amigo misterioso de Bella- dijo examinándolo con nada de discreción.

- Hola, soy Edward Cullen- se presentó.

- Yo soy Jessica, la cumpleañera y capitana del equipo de voleyball y presidenta del consejo estudiantil- dijo como si tratara de impresionarlo.

- Pues espero que estés teniendo un gran cumpleaños, 18 es una edad a la que no todos pueden llegar- dijo lanzando una broma privada que sólo yo entendí, reí suavemente y él me sonrió en respuesta.

- Lo estoy pasando increíble, creo que se hablará de mi fiesta en los próximos 10 años- dijo emocionada- a propósito, me encanta tu disfraz de vampiro, ¿cómo lograste esos colmillos tan convincentes?

- Son de utilería – dije yo rápidamente.

- Pues están increíbles. Si me disculpan debo ir a buscar a Mike, no se dónde se metió- dijo perdiéndose en la multitud.


- ¿Colmillos de utilería?- dijo él con burla una vez que Jessica se alejó.

- ¿Qué más querías que dijera?- dije encogiéndome de hombros y el rió suavemente, mientras miraba alrededor apreciando la fiesta.


Habían luces de colores que parpadeaban y la música sonaba a todo volumen, la gente iba y venía, y un poco más allá había una larga mesa con ponche bebidas y todo tipo de comida. Sentía que no conocía a nadie a pesar de que la mayoría eran compañeros míos, pero los disfraces los convertían a todos en extraños, sentía que estaba sola con Edward.


- ¡Bella! - dijo alguien a mi espalda.

- Ángela, Ben ¿Cómo están? - dije saludando a la pareja de piratas- Él es Edward Cullen- dije presentándolo.

- Hola Edward, gran disfraz- dijo Ben dándole una palmada en la espalda.

- Muchas gracias- dijo él cortésmente.

- ¿Puedo sacarles una foto?- preguntó Ángela sacando su cámara- es que realmente se ven lindisimos.

- Claro.

- Oh, lamento ser un aguafiestas, sobretodo en medio de una fiesta, pero la verdad es que no soy para nada fotogénico- dijo Edward.

- Ay por favor, yo creo que estás exagerando- dijo Ángela y se dispuso a prender la cámara.

- No, insisto, sólo voy a arruinar la foto, ¿por qué no mejor yo les tomo una fotografía a ustedes?- dijo mirando fijamente a Ángela a los ojos, ella sonrió como en un trance y le pasó la cámara.

- Gracias, eres muy amable, la verdad es que quería un foto con Bella- contestó Ángela algo desorientada.

- Sólo dime qué botón debo apretar- dijo Edward mirando extrañado el objeto.

- Que bromista eres- dije yo - sabes perfectamente que es ese de allí- dije señalando disimuladamente el botón.

Tuve que hacerle un gesto disimulado también para indicarle que estaba tomando la cámara al revés, pero afortunadamente logró tomar una fotografía completamente aceptable y Ángela no volvió a insistir en tomarle una a él.


- ¿De verdad no eres fotogénico? o hay otra razón por la que no quisiste tomarte la fotografía conmigo- pregunté.

- Es que después habría sido algo engorroso para ti tener que explicarle a Ángela por qué sales tu sola en la fotografía que nos tomó a los dos.

- ¡Tampoco sales en las fotografías!- dije sorprendida.

- No desde hace 100 años- contestó.

- Es una suerte que Ángela no insistiera más, porque ella si que es una fanática de la fotografía- comenté.

- Si es una suerte…- dijo Edward y su expresión me dio la impresión de que me ocultaba algo, pero no tuve tiempo de preguntarle qué era.


- ¡Bella!- dijo otra persona tomándome por la cintura.

- ¡Jacob!- dije en cuanto lo reconocí, llevaba un traje de baquero del oeste que le quedaba muy bien.

- Te ves guapísima-dijo cuando vio mi vestido- debo darle un punto a Alice por eso.

- Pues tu tampoco estás mal- dije sonriéndole- Jake, él es Edward Cullen.

- Así que tú eres el famoso Edd…Edward- dijo corrigiéndose a tiempo antes de decir Eddy ya que sabía que me molestaría con él.

- Tú debes ser Jacob Black.

- El mismo. ¿Así que vampiro?

- Si, Bella me comentó que tiene una cierta afición por los vampiros, y me pareció que sería interesante.

- Si, no se qué le ve Bella a esos chupa-sangre, pero fue una buena jugada – reconoció Jake, quién estaba claramente evaluando cada palabra de Edward.

- Gracias- Respondió Edward y luego hubo un pequeño momento de incomodo silencio.

- Bueno, Bella supongo que te veré por aquí- dijo sin despegar sus vigilantes ojos de Edward.

- Nos vemos- dije con un gesto de la mando.


Estaba esperando que Jake se alejara para disculparme con Edward por su comentario sobre los chupa-sangre, pero justo en ese momento Jessica volvió a aparecer frente a nosotros llevando una bandeja con comida.


- Soy una terrible anfitriona- dijo con gesto culpable- no les ofrecí nada para comer ¿Quieren palitos de ajo?- agregó con una enorme sonrisa acercándonos la bandeja.


Pero antes de que yo pudiera responder, Edward se alejó al menos dos metros de Jessica y con una expresión atormentada, sus ojos estaban tan abiertos como si acabara de ver a un fantasma. Esta vez no fue difícil adivinar el motivo de su reacción.


- Lo siento- dije empujando la bandeja hacia ella- es que Edward es terriblemente alérgico al ajo, pero gracias de todas formas.

- Vaya que lastima, porque están deliciosos- dijo Jessica echándose uno a la boca y pude ver como Edward tragaba con dificultad mientras hacía una pequeña mueca de disgusto hacia Jess, pero esta ni siquiera lo notó ya que se fue a ofrecer alimentos a los demás invitados.

- Lamento esto- dijo Edward al recuperar la compostura.

- Yo lo lamento, no tomé en cuenta este tipo de cosas cuando te pedí que vinieras conmigo- dije con culpabilidad, probablemente él debía estar completamente arrepentido de haber venido conmigo.

- Tu no tienes responsabilidad alguna, soy yo quien no debería estar arruinando tu fiesta con mis complicaciones- dijo él con un triste semblante, definitivamente estaba arrepentido de haber venido, en estos momento me sentía la persona más desdichada del planeta.

- Si te quieres marchar lo entenderé- dije con la cabeza gacha.

- No voy a escapar de nuestra cita por un ajo infernal, a menos que eso sea lo que tu quieras- dijo algo inseguro de sus palabras.

- No quiero que te vayas.

- En ese caso- dijo recuperando su sonrisa- ¿me concederías esta pieza de baile?- dijo ofreciéndome una mano.

- Encantada- dije sonriendo tanto como él.


Me tomó la mano y me condujo hasta la pista de baile donde una alegre música estaba sonando, me hizo girar y luego nos movimos al ritmo de la canción, reímos como nunca olvidándonos de inmediato de las fotografías, los ajos y las demás personas. Entonces la música cambió y una romántica canción lenta empezó, el cambio nos tomó por sorpresa y por un par de segundos no supimos qué hacer, hasta que Edward me ofreció su mano con una sonrisa de lado en su cara, con lentitud puso su otra mano en mi cintura y me acercó hacia él. Posé sobre su hombro mi mano izquierda y nos balanceamos al compás de la melodía mirándonos fijamente a los ojos, estaba demasiado nerviosa por su proximidad como para poder sonreír. Jamás había vuelto a estar tan cerca de él desde la noche en que lo conocí. Pero la situación ahora era completamente diferente, no estaba asustada, y definitivamente lo que menos quería en este momento era que se apartara de mí. Apoyé mi cabeza en su pecho y él apoyó su mentó en mi coronilla.

Mi corazón latía a mil por segundo y era conciente de que él lo había notado, lo que hacia la situación peligrosa pero al mismo tiempo emocionante a un nivel inigualable. Luego de un momento que se me hizo eterno, levanté la mirada para encontrarme con sus penetrantes ojos negros, estaba a sólo un centímetro de su boca y lo sabía porque mis ojos se desviaban hacia ella inevitablemente. Edward se veía serio, me miraba fijamente con el ceño ligeramente fruncido, parecía que se estaba librando una batalla dentro de su mente y me moría por saber quién iba ganando. Pero fue fácil adivinar, porque un segundo después, y sin despegar sus ojos de los míos, se acercó lentamente a mi, mientras mi corazón amenazaba con salir de mi pecho arruinando la escena por completo, y rozó sus labios con los míos por primera vez. En un principio fue suave, casi temeroso, yo rodeé su cuello con ambas manos y lo atraje más hacia mí, entonces ya no se contuvo más y me besó como había estado soñando que lo hiciera desde hace muchas semanas atrás.


Toda la habitación de desdibujo y nosotros volvimos a estar dentro de nuestra pequeña burbuja de nieve donde nadie más podía entrar, sólo mi vampiro y yo.


Mi experiencia con Breaking Dawn ☼


Chicas, como algunas me pidieron, hoy les voy a contar como fue para mí toda la experiencia de ver, por primera vez, la cuarta parte de la saga crepúsculo, amanecer parte 1.
En mi país el preestreno fue el día miércoles 16 de noviembre a las 12 de la noche, (técnicamente es el día jueves) Luego de haber hecho una maratón de crepúsculo los últimos tres días, finalmente llegó el ansiado día miércoles, y ya se imaginarán cómo estaba yo de histérica. Durante todo el día me dieron ataques de emoción de sólo saber que a pocas horas podría ver la película que todas hemos estado esperando por, al menos, 3 años.
Salí de mi casa a las 10:30pm junto a mi hermana y mi amiga, y cuando llegamos al cine vimos que había una fila enormee que incluso a salía del cine! y casi me morí ahí mismo porque iba a entrar de las ultimas a la sala y no quería quedar en un asiento que me perjudicara la visión, (quería tener una vista panorámica de la espalda de Rob en la luna de miel).

Finalmente, ya resignada a que no había forma de colarme en la fila más adelante, nos hicimos amigas de dos niñas que iban después de nosotras, y nos pasamos la mayor parte de la espera conversando con ellas sobre la saga y cosas muy divertidas. Hasta que por fin, la fila empezó a avanzar a las 11:30 y la locura comenzó, corrimos por el pasillo hasta la ansiada sala y ¡los asientos estaban casi todos ocupados! Finalmente encontramos unos en una posición bastante aceptable y ahí nos quedamos, listas para otra jornada de media hora de espera.
Entonces, de un momento a otro, causando euforia colectiva, las luces de la sala se apagaron y en un par de minutos empezó la película que tanto había soñado.

En mi humilde opinión personal, les diré que esta película fue PERFECTA! superó completamente todas mis expectativas. Logró reflejar lo que yo sentía cuando leía el libro una y otra vez, tiene una mezcla perfecta entre romance, risas, acción y mucha, mucha emoción. Entre la destacable interpretación del reparto y la banda sonora, quedaban simplemente sin palabras.
Creo sinceramente que si no hubiera una segunda parte, y la saga terminara aquí, estaría completamente satisfecha con el resultado, sobre todo con la parte final.
No quiero contarles detalles, pero hubo escenas que yo no imaginaba como lograrían llevarlas a la pantalla sin que se perdiera su esencia y lo hicieron de una forma precisa y taaan linda. Simplemente la amé, estuve la mayor parte de la película con lágrimas en mis ojos, ya fuera por tristeza, emoción o felicidad.
Espero que ustedes la disfruten tanto como yo lo hice ^^


Premiere Breaking Dawn en Londres ♥

Chicas, les dejo algunas fotos de la premier de Breaking Dawn en Londres, Inglaterra. Robert Pattinson, Kristen Stewart y Taylor Lautner ♥

jueves, 17 de noviembre de 2011

The twilight saga en los cines ♥

Algunas fotos mías en los cines a lo largo de la saga, lamentablemente Crepúsculo no la pude ver en el cine U.u pero las demás las fui a ver cuantas veces pude :D

Breaking Dawn


Eclipse


New Moon

Cast de Breaking Dawn ☼

Chicas les dejo algunas fotos de Kellan Lutz, Ashley Greene, Nikki Reed y Mackenzie Foy en la premier de Breaking Dawn ♥

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